El hecho sucedió a fines del 2020 en Punta Arenas, generando pérdidas por 300 millones de pesos y la destrucción total del recinto.
Durante el 31 de diciembre del 2020, un sujeto ingresó hasta la capilla Nuestra Señora del Carmen en la localidad Río Seco de Punta Arenas. Una vez al interior se llevó dos equipos de música, cuadros, un cáliz de bronce y hasta una sotana de uno de los sacerdotes, todo avaluado en aproximadamente 300 mil pesos.
Una vez hubo sacado todas las especies desde el interior de la iglesia, prendió fuego a una serie de papeles que estaban en el suelo del recinto. El incendio rápidamente se salió se salió de control, arrasando con otras dependencias del lugar que estaban construidas con madera, de acuerdo a lo que informa Biobío.
Debido al descontrol del siniestro, toda la iglesia quedó reducida a cenizas, provocando daños por 300 millones de pesos. Tras esto, se detuvo al responsable, cuya defensa durante el juicio intentó justificar el origen del incendio con un desperfecto eléctrico, lo que fue desestimado por los jueces. Durante el juicio testificaron vecinos del sector, Carabineros y voluntarios de Bomberos.
“Para borrar todo tipo de evidencia de su intervención, (el acusado) procedió a aplicar fuego al interior del recinto, el que quedó destruido casi totalmente en la zona interior por la acción del fuego”, explica la sentencia, de acuerdo a lo consignado por el mismo medio.
El imputado fue condenado a seis años de cárcel por ser el responsable del incendio, más otros 541 días por robo en lugar no habitado, sentencia que deberá cumplir en el Complejo Penitenciario de Punta Arenas.