Los vecinos de la Villa "El Volcán San José 2", de Puente Alto están en un verdadero estado de erupción, ya que nadie les ha echado una manita con el calvario que viven desde que sus depas quedaron como colador e inhabitables desde el megaterremoto.
Son 24 familias las que están sin techo firme y que viven en improvidadas carpas multicolores en el peladero que colinda al pasaje San Gabriel.
"Por milagro no nos caímos con todo en el edificio. Tuvimos que armarnos acá (en la calle), ir sacando las cosas de a poco, porque en cualquier momento todo se viene abajo", reclamó Pamela Fernández, madre de dos nenitos que desde el sábado está a puro pan y agua.
"Luego del terremoto tuvimos que instalarnos acá, ese día salimos casi en pelotas y de a poco hemos tenido que ir sacando las cosas, con mucho cuidado de no quedar aplastados. Vinieron a hacer un catastro, dijeron que volverían a darnos razones, pero nunca más supimos. Es una burla. Queremos una solución, que nos entreguen un cheque o nos lleven a viviendas nuevas", agregó la Pame, sentada en una silla de coligüe tan endeble como el actual estado de su hogar, en un tercer piso.
Los palacetes son propiedades asignadas, por lo tanto hace ratito que pegaron el grito en el cielo para exigir que "se nos dé el cheque correspondiente o nos entreguen una casa nueva, porque desde el 2008 se sabe que este lugar no puede ser habitado en caso de sismo".
Pero sus quejas, se lamentan, entre más fuertes las hacen, más rápido se las lleva el viento. "No hemos recibido ayuda de ninguna persona y autoridad. Le pedimos un nylon a la municipalidad y nos dijeron que no", pitearon masticando fuego.
Los pobladores dicen sentirse discriminados con su desgracia por ser pobletes. Dicen que ni los médicos se han pegado una vuelta, y eso que hay más de diez chiquilines con los mocos colgando y tos perruna: "A los niños los tenemos a puro paracetamol. Nos tratan como la última chupá del mate porque somos de El Volcán, sólo a los que tienen plata, a los cuicos les van a ver los departamentos y a saber cómo está la gente, a nosotros nos tienen botados".
Para más remate, los choreos los tienen sin pegar pestaña. Se turnan para cuidar sus cositas, estar ojo al charqui para que los malandras no se metan a intrusear. "Anda gente fumando yerba mirando que robar", relataron, tiritones.
EDIL PROMETE NUEVO ESTUDIO
Al tanto del pataleo de los pobladores de "El Volcán", el sheriff de Puente Alto, Manuel José Ossandón, calmó los ánimos al advertir que "los primeros informes dicen que no habrían daños estructurales" y que, según los especialistas, "no hay problemas en habitar las viviendas". Sin embargo y frente al evidente estado turulato de la mole y desesperación de sus moradores, prometió que harán un "nuevo estudio para certificarlo".
La autoridad agregó que "lo que pasa ahí es que las condiciones de vida han sido y son muy malas. Por lo mismo estamos trabajando para que la gente que vive ahí pueda salir lo antes posible".