Expertos aconsejan a los estudiantes no amargarse si el resultado de la PSU no fue el esperado y ver que existen otras opciones para tomar en cuenta.
Ya con los resultados de la PSU en la mano, y luego de llorar de felicidad junto a sus parientes, son muchos los estudiantes que comienzan a hacer los trámites para inscribirse en la "U" y estudiar la carrera soñada.
Pero no todos lograron la meta, por lo que deberán esperar otro año para rendir de nuevo la prueba, o estudiar otra carrera que esté dentro de sus opciones.
Para este grupo de jóvenes, la recomendación es sobrellevar este amargo proceso acompañado y hacer oídos sordos a los comentarios mala onda.
Marlene Muñoz, psicóloga de la Red Educacional Cognita Chile, aconseja "vivir estas emociones de tristeza, rabia o malestar, alejándose de comentarios negativos o personas críticas.
Acompañarse de quienes apoyen, que tal vez hayan vivido procesos similares y que puedan aportar desde una mirada constructiva", comenta.
Además, asegura que hay formas y formas de relajarse tras la tensión, y que no es sano beber al chancho o reventarse carreteando, ya que se necesita claridad para planificar el 2019.
"Una vez tranquilo, revisar los aspectos de mejora, partiendo con la evaluación del por qué el resultado no fue el esperado y definir el problema. ¿Me preparé bien?, ¿el tipo de prueba, me complicó?, ¿me puse muy nervioso?, ¿estaba con alguna situación personal negativa? Este examen de conciencia siempre será un buen ejercicio para un posterior desempeño laboral", enfatiza la profesional.
Para la psicológa, si lo que se decide luego de analizar la situación es posponer el ingreso a la educación superior, es bueno tener un plan B. "La máxima es no caer en el sedentarismo, generar un horario que contemple horas destinadas al estudio, deporte, ocio. Se puede optar por un trabajo part-time, realizar algún voluntariado, aprender idiomas; todo ello en forma paralela a la preparación de la prueba", agrega Muñoz.
Otra mirada. Según Juan Enrique Vásquez, experto en RR.HH., el no conseguir el objetivo de entrar a una carrera puede bajonear y frustrar a los jóvenes. "No visualizan otras opciones que pueden llevarlos a los mismos resultados. Específicamente, me refiero a la enseñanza Técnico Profesional o carreras más cortas, donde es posible aprender y trabajar al mismo tiempo", explica Vásquez.
Como ejemplo, el profesional indica que existen áreas nuevas con mucho potencial, como es la informática y el mundo virtual, donde también los muchachos pueden interesarse.
Para finalizar, el también gerente general de Improve da una luz de esperanza a los estudiantes fracasados: "Después siempre se puede estudiar y obtener niveles más altos de educación, como una segunda etapa".