“Paso muchas tardes y muchos días encerrado, en mi habitación llorando”, reconoció Esteban Sánchez, luego de regresar a su trabajo en la estación televisiva.
El pasado 27 de marzo se cumplió un año del ataque balístico que sufrió un equipo de TVN en Tirúa, región del Biobío, cuando el periodista Iván Núñez se dirigía a entrevistar al líder de la Coordinadora Arauco Malleco, Héctor Llaitul.
El vehículo en el que se desplazaba recibió una serie de disparos. Sin embargo, el más afectado fue el camarógrafo que lo acompañaba, Esteban Sánchez, quien perdió la visión en uno de sus ojos debido a los impactos de bala.
En entrevista con El Mercurio, el profesional reveló que “aprender a vivir sin un ojo ha sido lo más difícil para mí”.
“Este era mi ojo diestro, con el que trabajaba, entonces he tenido que adaptarme a vivir con una visión monocular, y todavía me cuestan las distancias. Al principio era de botar las cosas de la mesa, si me quería servir bebida era un desastre, manejar tampoco podía. Y el tema estético es tremendo. Aceptar esta nueva cara, no sé, no me acostumbro”, confesó.
Además, Sánchez contó que se ha sometido a “tres operaciones, estuve con maxilofacial, neurocirujano, del tórax, traumatólogo, otorrino, oftalmólogo, todas las especialidades, psicólogo, psiquiatra”.
Luego de revelar que, a fines de febrero, volvió a trabajar a TVN, reconoció haberse sentido decepcionado. “Lo que yo entendía, porque me lo decían siempre, es que estaban preocupados (…) Pero llegué y todos se agarraban de la cabeza, porque nadie sabía nada”, lamentó.
“Hoy no me siento valorado por el canal. Eso que dijeron al principio de apoyo vitalicio fue solo para la foto. Han tenido una indiferencia fuerte conmigo. Yo siempre me topé con otro canal, pensé que era otra la forma”, afirmó.
“Paso días llorando”
De igual manera, aclaró que espera llegar “a un acuerdo que compense todo lo que perdí, compense mi historia dentro y también espero que TVN empuje para encontrar la verdad, porque acá ha habido mucho desinterés”.
Finalmente, afirmó que “mi familia no volvió a ser la misma, antes yo era el organizador de todas las fiestas familiares, hoy día no. Hoy paso solo con mi señora, no porque mis amigos me hayan abandonado, sino por un tema mío. Paso muchas tardes y muchos días encerrado, en mi habitación llorando”.
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