Luego de quedar en libertad vigilada, el exfutbolista se refirió por primera vez a lo ocurrido en Colina 1, cuando ingresó con drogas y celulares.
El pasado 30 de agosto este martes 30 de agosto se realizó el juicio oral contra Francisco Huaiquipán, quien arriesgaba una pena 10 años de cárcel por el delito de tráfico de drogas.
Cabe recordar que, el 4 de septiembre de 2021, el ex futbolista fue sorprendido intentando ingresar elementos ilícitos y teléfonos al interior del Centro de Cumplimiento Penitenciario Colina 1.
En aquella ocasión, el “Huaiqui” trató de pasar el control de Gendarmería portando 38 teléfonos móviles, además de cocaína y pasta base.
Durante la audiencia de formalización, la magistrada Lilian Sáez detalló que “el imputado Francisco Huaiquipán Castillo se presentó al sector de encomiendas y revisión de Colina I” a bordo de un camión.
El objetivo -explicó la persecutora- era “ingresar 19 sacos de cemento y diferentes materiales de construcción a la torre 3 B (donde se encuentra su hijo por el delito de homicidio). Al momento que el personal de Gendarmería revisó el cargamento del camión, se percataron que en el interior de los sacos de cemento se encontraban ocultos ocho envoltorios contenedores de 281,5 gramos de cannabis, un envoltorio contenedor de 8,94 gramos de clorhidrato de cocaína, un envoltorio contenedor de 2,83 gramos de ketamina, además de 38 teléfonos celulares”.
Sin embargo, su buena conducta anterior y el reconocer los delitos imputados le permitieron recuperar su libertad. Así las cosas, desde la semana pasada, el otrora jugador de Colo Colo cumple una pena de 3 años y 1 día de libertad vigilada, sujeto a controles de Gendarmería.
Huaiquipán rompe el silencio
En entrevista con 24 Horas, Huaiquipán reconoció que “he estado bien y he tenido un cambio real, así que estoy feliz, ya después de un año de haber estado con reclusión nocturna, con mi problemita, pero hoy en día ya estoy libre”.
Consultado sobre el delito que le imputa, el exfutbolista recordó que “yo estaba trabajando ese día. Ese día el camión ya estaba cargado con los materiales. Es un camión de mi cuñado, de mi familia. Yo me subí al camión sin tener idea de lo que llevaba, se encontraron esas cosas, se habló muy mal, asumí, me hice responsable de algo que no era mío y ya está. Era”.
Fue en este contexto que el periodista Camilo Zavala insistió con una nueva pregunta: “¿Entonces de a dónde salieron (las drogas y celulares)?”
“No sé, poh. Por eso yo te estoy diciendo. Ahí estás llegando a algo que hablamos nosotros personalmente y que no era así, porque a mí no me vas a meter el dedo ahí. Yo me subí, se acabó y era. O la entrevista se acaba, hermano. Decide, poh. Tú estás metiendo el dedo en la llaga donde yo no te voy a decir nada”, le aclaró el entrevistado, en el momento más tenso del diálogo.
Finalmente, Huaiquipán le dijo al comunicador que “te estoy hablando de corazón. Estoy agradecido de la gente que me está ayudando, eso fue lo que pasó; me subí, no tuve a lo mejor que haberme subido y listo. No sé de dónde vienen las cosas y por algo estoy en libertad”.
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