El registro se convirtió en tema obligado en redes sociales gracias a su final inesperado.
Una hilarante historia salió a la luz y se viralizó durante las últimas horas en redes sociales, donde hay varios ciberciosos con el ombligo a dos manos de tanto reír.
Y cómo no, si a través de Twitter una cuenta publicó los audios de WhatsApp de una conversación entre dos mujeres desconocidas, donde una de ellas le reclamaba a un supuesto Don Rafael por dejarle a la mitad unos trabajos domésticos a su mamá, quien se encontraba escuchando atentamente la charla.
De hecho, cuando comenzó a escribir y mandarle audios, estaba convencida de que se estaba comunicado con el hombre en cuestión. Esto, a pesar que desde el otro lado una joven, que respondía al nombre de Rocío, se cansaba de explicarle que le estaba hablando a un número equivocado.
Si bien al principio todo se desarrolló en un tono amable, con el correr de los minutos los ánimos se caldearon y la mujer que acusaba al trabajo perdió el control y la comenzó a subir y bajar a garabato limpio.
Incluso, la acusó de ser la amante del supuesto frescolín.
Sin embargo, la historia sobre el final dio un vuelto que dejó a todas muertas de la risa.
Revisa acá el hilarante detalle de la conversación
Mujer enojada con Don Rafael: Hola, buenas tardes. Me puede llamar por favor. O contésteme el teléfono.
Mujer acusada se defiende: ¿Quién es? ¿De qué habla? No hay nadie con ese nombre. NO sé de qué habla. De qué cabras…
Mujer enojada con Don Rafael: Don Rafael…
Mujer acusada se defiende: ¿Qué Don Rafael? No conozco a nadie con ese nombre así que deje de molestarme.
Acá comienzan los audios
Mujer enojada con Don Rafael: Cuando usted me pidió la plata de los trabajos que no ha hecho me llamó de este teléfono, así que Don Rafael, dígnese, dígnese a contestar. Póngase los pantalones y afírmeselos bien y contésteme, porque si no quiere tener problemas, por favor contésteme. No se venga a reír de mi madre.
Mujer acusada se defiende: Señora, entienda, en este número no hay ningún Rafael. Yo me llamo Rocío. De este número es imposible que la hayan llamado. Vea bien el número, ridícula.
Mujer enojada con Don Rafael: Sí, vamos a ver si la voy a dejar de molestar. Dígale al caballero, que dice usted que no es, que yo tengo los llamados de él cuando me llamaba cuando me empezó a hacer el trabajo. De este teléfono me pidió plata por los trabajos que no ha contestado, así que dígale por favor que se digne a contestar. Por favor dígale. Si no quiere tener problemas, que me conteste.
Mujer acusada se defiende: Señora, sabe que yo trabajo con Carabineros, así que si sigue molestando yo la voy a demandar por acoso, ya es mucho ya la cuestión. Qué se cree, si le estoy diciendo que acá no hay ningún Rafael, vea bien el número.
Mujer enojada con Don Rafael: No me vengas a tratar de ridícula, conch…, conmigo no te vengai a meter, no sabes con quién te estai metiendo, ¿oíste? Porque vos soy la amante del viejo cu… ese. Sinvergüenza conch…, ¿qué te estai creyendo? Sé hasta donde vivís sinvergüenza cu…, así que no me vengas na a hue… Sí, qué bueno que trabajes en Carabinero, no sabes con quién te estás metiendo, no tenis idea. Si querís echarte cargo, nos vamos a echar cargo, porque a los tribunales lo voy a llevar por sinvergüenza. Eres la amante que vive un poco más atrás de la casa de mi mamá, sinvergüenza, se están riendo de mi mamá.
Mujer acusada se defiende: Señora, le vuelvo a repetir, yo trabajo en el servicio, yo no sé de qué Don Rafael me está hablando usted, por algo le estoy preguntando. Si acá hubiera algún Rafael que le estuviera haciendo daño yo lo hubiera dicho, pero le estoy diciendo que yo no conozco a nadie con ese nombre.
Mujer enojada con Don Rafael: Mija, disculpe, estaban equivocados los números, pero usted no sabe, tengo mi mamita de 86 años esperando unos trabajos y el viejito me había dejado tirada. Se le pagó y todo... entonces se estaba, con permiso suyo, cagando de la risa, entonces puta que estábamos enojadas, así que disculpe, cualquiera se equivoca (risas), chao, chao.
Mujer acusada se defiende: Ya, señora, no se preocupe, me imaginé que había apretado mal el número.
Tras cartón, los compañeros de Rocío le dedicaron otro audio agradeciéndole por el insólito momento: “Gracias tía por hacernos el día”, gritaron al unísono.
Mujer enojada con Don Rafael: Disculpen chiquillos, bendiciones. Puta que estábamos enojadas.