Pablo Villalba confesó cómo se fue gestando la crisis del negocio familiar, que ahora cierra sus puertas tras más de 60 años de historia.
No han sido tiempos fáciles para la Distribuidora El Cielo. La comercializadora de bebidas alcohólicas se vio obligada a cerrar de forma definitiva y hacer un remate de todos sus productos, luego de más de seis décadas de trayectoria en la calle San Diego.
Fue en abril de 2022 que cuatro compañías licoreras exigieron a los tribunales la liquidación forzosa del negocio, puesto que tenía una deuda superior a los 520 millones de pesos. A raíz de esa demanda, la Distribuidora El Cielo tendrá que subastar de manera remota más de 12.000 licores y otros productos el próximo 14 de marzo.
La crisis que está enfrentando la comercializadora no partió recientemente, sino que comenzó a gestarse hace varios años. Así lo confesó su dueño, Pablo Villalba.
El relato del dueño de la Distribuidora El Cielo
En una entrevista que concedió a Las Últimas Noticias, Villalba, hoy de 60 años, contó que el negocio familiar fue creado por su padre y él tomó las riendas a inicios de los 2000.
“Se va a cerrar un capítulo de nueve años en que se nos vino abajo el negocio, y a pesar que quise seguir, pagar mis deudas, no pude sacar esta mala racha”, confesó.
Durante varios años Villalba vio cómo la Distribuidora El Cielo tuvo un crecimiento grande.
Sin embargo, en 2014 las cosas comenzaron a ir cuesta abajo. Desde la Municipalidad de Santiago le exigieron regularizar el inmueble que arrendaba, y si bien hizo los trámites y arreglos necesarios, le clausuraron el negocio en diciembre de 2015.
Entre 2017 y 2018 pudo recuperarse de esa caída, pero un año después vinieron otros dos golpes. Primero, que el rubro de las bebidas alcohólicas disminuyó considerablemente sus ventas, y como él es distribuidor mayorista, le afectó. En segundo lugar ocurrió el estallido.
La llegada de la pandemia solo hizo agudizar la crisis ya que únicamente podían funcionar con delivery, puesto no eran considerados como actividad esencial. A eso se sumaba que a Villalba ya le habían aparecido los cheques protestados.
Si bien en 2022 logró revivir el negocio, la deuda con las compañías licoreras seguía siendo grande. No había vuelta atrás: la Distribuidora El Cielo ya estaba en su recta final.
Ahora, a pocos días de que se concrete el remate, Villalba asegura que le gustaría continuar trabajando en el mismo rubro, aunque quizás con otro rol. “Empecé en esto a los 14 años y conozco este mercado al revés y al derecho”, dijo a LUN.
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