Un hombre sosteniendo la mano de su hija fallecida entre los escombros. Solo eso bastó para dimensionar la tragedia que ha dejado a más de 40 mil víctimas fatales. “Es un dolor insoportable", dijo el fotógrafo a los medios.
Uno de los registros más impactantes que ha dejado el terremoto de Turquía y Siria, ha sido la imagen de un padre tomando la mano del cadáver de su hija quien se encontraba entre los escombros.
Fue el fotógrafo Adem Altan quien capturó el dramático momento frente a un edificio derrumbado de Kahramanmaras, el epicentro de la catástrofe. Fotografía que no tardó en hacerse viral en redes sociales.
Según el profesional, muchas personas comenzaron a escarbar entre los escombros ya que aún ningún servicio de rescate llegaba aún a la zona, fue así que se encontró con Mesut Hancer.
El hombre con la mirada perdida que sostenía la mano de su hija de 15 años, muerta. “Haz fotos de mi hija”, le murmuró. “Me emocioné mucho en ese momento. Tenía lágrimas. Me decía a mí mismo: ‘Dios mío, es un dolor insoportable’”, relató el fotógrafo a los medios.
Hancer le contó que su hija se llamaba Irmak. “Hablaba con dificultad, en voz muy baja. Fue difícil hacerle más preguntas, ya que la gente de alrededor pedía a la gente que guardara silencio para poder oír las voces de los posibles supervivientes atrapados bajo los escombros”.
“Creo que es una foto que quedará en la memoria. Muchas personas me han dicho que nunca olvidarán esta imagen”, remató.
La conmovedora historia
Irmak estaba con su abuela cuando ocurrió el sismo. “Fue horrible. Tan pronto como escuché la noticia, corrí allí. Y con mis propias manos, con mis propios medios, con gran esfuerzo traté de sacar a mi hija. Desafortunadamente, no pude salvarla”, contó Hancer a los medios, según informó CNN Chile.
Y en esta misma línea, agregó: “Aparte de perder a una madre, un padre o hermanos, perder a un hijo es otro nivel de desesperación”.
Y añadió que “no tenía esperanza porque había una viga grande sobre mi hija. Su cintura para arriba estaba libre, pero de su cintura para abajo estaba debajo de los escombros”.
“Desafortunadamente, durante el terremoto, ella murió allí mismo. No tuvo ninguna posibilidad de sobrevivir. Con mi propio esfuerzo, con mis propios medios, llegué a ella. No podía pedir ayuda a nadie, porque hay mucha gente bajo los escombros”, finalizó.