El representante religioso explicó que está así “desde hace tiempo” y que se someterá a una “operación con infiltraciones”.
Este jueves, el líder de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, se presentó en silla de ruedas en la sala Pablo VI del Vaticano, en lo que fue la primera vez en que se le ve públicamente con este elemento de apoyo, a pesar de que el martes ya había comentado en una entrevista con el periódico Il Corriere della Sera que se someterá a una “infiltración” de rodilla, debido a que sufrió la rotura de un ligamento.
“Estoy así desde hace tiempo, no puedo caminar”, manifestó la autoridad religiosa de 85 años en declaraciones recatadas por Deutsche Welle, para luego añadir que “me operarán con infiltraciones y ya veremos”.
En este sentido, detalló que lleva “mucho tiempo así”, sintiendo los dolores de una artrosis de rodilla. Y a pesar de que el Papa Francisco conversó abiertamente acerca de las molestias en su pierna, hasta el momento no ha especificado si ocurrirán cambios en su agenda debido a esta situación.