Durante la última década, el periodista trabajó en distintos proyectos televisivos y literarios que lo hacen soñar en grande. “Estoy escribiendo otra novela”, revela a La Cuarta.
Luego de 12 años de espera, los fanáticos de Mea Culpa al fin disfrutan del regreso a la pantalla chica del clásico programa conducido por Carlos Pinto.
Si bien el rumor sobre su retorno rondó por años en redes sociales, fue en medio de la pandemia que se concretó su reestreno. Una decisión casi inevitable, luego del alto rating que generaban los capítulos repetidos que se transmitían, dos veces a la semana, pasada la medianoche.
Sobre la nueva etapa de Mea Culpa, el periodista confirma a La Cuarta que “la pandemia ayudó en que los horarios de ver televisión se desplazarán hasta altas horas de la noche. Ahí aparece Mea Culpa repetido, clásico y permite que la gente se comience a enganchar de a poquito, hasta que se generó todo este fenómeno que ha provocado su vuelta al aire. Esa es fundamentalmente la razón de su retorno”.
¿Por qué se acabó Mea Culpa?
En 2009, luego de 13 (exitosas) temporadas, Carlos Pinto decidió “congelar” el programa que marcó época en la televisión chilena. ¿El motivo? Así lo explica: “Congelé mi estado creativo para dedicarme a otras cosas. No soy un viudo de la televisión. He tomado decisiones muy personales para ir cambiando, para intentar dar pasos interesantes en mi trabajo”.
“Yo no quise continuar, abandonando un futuro económico bastante importante, pero entendía que era el momento de hacerlo descansar. No quería que el programa muriera en pantalla. ¿Por qué digo morir en pantalla? Porque cuando yo trabajaba en Mea Culpa era uno de los pocos que podía ingresar a las cárceles y después a la mayoría de los canales se les ocurrió hacer cosas con los reos”, rememora.
En esa misma línea, sostiene que “habían programas de cantos, de coros, entonces cuando yo tenía que entrevistar a un reo tenía que esperarlo porque estaba bailando para otro programa. Y dadas esas circunstancias, se banalizó un poco el concepto de interno, reo, carcelario o privado de libertad. Entendí que era bueno restarse”.
El retorno
“Durante los primeros cinco años, nadie me golpeó la puerta. Yo tampoco lo hice, pero después, en varias ocasiones, fui conminado a pensar en el regreso, a pensar en volver hacer las cosas que yo hago. Finalmente, en los últimos años fue con mucha más insistencia y mayor claridad, hasta que finalmente la reiteración de capítulos en pandemia vino a ponerle número a la cantidad de televidentes que seguían el programa”, reconoce.
Fue en este contexto -sostiene Pinto- que TVN “pudo darse cuenta que si esa gente existe es muy augurioso. Esa locura convirtió a Mea Culpa en un programa clásico. Y de alguna manera, esa fue la varita mágica que hizo entender que si es tan clásico, y responde tan bien hoy día, qué pasaría si hiciéramos casos nuevos. Y ese fue el paso que TVN dio, me conminó a una conversación y pudimos llegar a buen puerto”.
Más allá de TV
Eso sí, durante la última década, el también creador de “El día menos pensado” trabajó en diversos proyectos televisivos y personales. Lo que incluso le abrieron camino en el mundo literario.
“No estoy pensando en la televisión como mi enfoque final, aunque hice trabajos muy significativos. Estuve trabajando, por ejemplo, en Canal 13. Hicimos un programa que hasta hoy marca internacionalmente. Me refiero a Irreversible (Amazon Prime) y eso es un trabajo hecho en ese lapso”, recuerda.
Además, afirma que “nunca he parado. He hecho otros trabajos también. Estaba trabajando en el matinal de CHV haciendo unos mini-reportajes. Nos iba bastante bien. También estuve con Mega, donde lamentablemente nunca pude desarrollar los proyectos para los cuales me contrataron, pero eso ya no depende de mí”.
Por si fuera poco, revela que “yo entendí que era el momento también para tomar otro rumbo. Me picó el bichito de la literatura y la verdad es que es muy laborioso hacer libros, pero en mi caso resultó muy positivo. Me di cuenta que empezó a funcionar y mi primer libro (El silencio de los malditos, 2018), una novela inspirada en un hecho real, fue el libro más vendido durante siete meses. Producto de eso, estuve recorriendo Chile por un año entero, firmando autógrafos, y hoy ese libro ya va en la octava edición, aún se vende”.
“Hace cinco meses atrás saqué El jardín de los inocentes, otra novela, y que también se ha vendido igual o más que el anterior. Entonces, estoy muy sorprendido que en esa veta hoy día soy considerado como el escritor exportable del año por parte de la editorial Random House”, cuenta el comunicador.
Se viene otra novela
De este modo, Carlos Pinto concluye que “se inicia una carrera cuyo fin es convertirse en un escritor internacional. Tengo las mejores esperanzas de que suceda, y si sucede, fantástico. Sería muy interesante para mí que esa etapa sea bien aprovechada porque yo sigo escribiendo. Estoy escribiendo otra novela más. Me he dado cuenta que la gente las acoge con particular interés y eso me ha permitido convertirme en un escritor exitoso”.
¿Algún consejo para los futuros realizadores? “Los que quieran estudiar algo en particular, deben tener certeza de que ahí hay una vocación, no hacerlo por imitación de otro. Lo importante es no traicionar los sueños”, cierra.