El padre de la Parroquia San Isidro, Pedro de la Noi, no se molesta en absoluto cuando le decimos en talla que es el Iván Torres de la Iglesia Católica.
"Un poco más delgado, eso sí. Aunque creo que con el baile parece que está más flaco", contesta el curita que tiene a cargo el templo donde se venera a San Isidro Labrador, canonizado por el Papa Gregorio XV el 22 de marzo de 1622.
Pese a las numerosas obras milagrosas de su patrono, la parroquia ubicada en la esquina de San Isidro con Santa Victoria también resultó afectada por los intensos temporales registrados los últimos días en gran parte del terruño.
Justo a un costado de las imágenes religiosas de San Isidro y su esposa, Santa María de la Cabeza, un pozón de agua era el fiel reflejo de lo fuerte que se hizo sentir la lluvia. Una semana atrás un centenar de feligreses realizó una procesión para que San Isidro abriera la llave del cielo.
"Lo que pasa es que el templo tiene daños estructurales que necesitan ser reparados. Estamos hablando de una construcción que fue declarada monumento nacional en marzo de 1973", detalla el párroco que lleva un año y dos meses a cargo del recinto religioso.
- ¿Bien efectivo el santito, padre?
- Debo decirle que no necesariamente va a llover cuando nosotros se lo pedimos, sino que cuando Dios lo disponga.
- ¿Qué dicen los fieles?
- Algunas personas se edifican con este regalo magnífico y en abundancia, mientras que otros lo toman para la chuleta.
- ¿Usted es como el Iván Torres de la Iglesia Católica?
- Me dicen que la procesión estaba calculada o que había averiguado con Meteorología, pero la verdad es que se hizo en la fecha que correspondía. Esto no es llegar y apretar un botón.
