Vanessa Ramírez, mamá Emiliano hizo un desesperado llamado a las autoridades para conseguir un fármaco que cuesta cerca de dos millones de dólares.
Este miércoles se registró una protesta en las afueras de La Moneda, en la Plaza de la Constitución, en donde Vanessa Ramírez, la madre de Emiliano Cereceda se encadenó a una de las vallas ubicadas al exterior de la sede de Gobierno.
El motivo de sus reclamos es debido a que su hijo necesita Zolgensma, un medicamento considerado como el más caro del mundo, el que tiene un precio que ronda los dos millones de dólares.
Con apenas un año y dos meses, Emiliano necesita con urgencia el fármaco para tratar la atrofia muscular espinal, una enfermedad degenerativa que no tiene cura y que es mortal si el paciente no recibe el tratamiento antes de los dos años.
“Estamos pidiendo la vida de nuestros hijos…”
Hace casi un año, cuando Emiliano tenía apenas cuatro meses, Vanessa Ramírez también hizo noticia por hacer una huelga de hambre para pedir ayuda. Sin embargo, el tiempo avanza y las respuestas no han llegado.
“Llevo un año luchando porque se le otorgue este medicamento. Primero me dijeron que no se lo podían dar porque no estaba registrado (en el ISP), ahora está registrado y tampoco se lo quieren dar”, comentó la madre del pequeño en conversación con ADN.
Vanessa, junto a otros padres de niños que tienen enfermedades de este tipo, le exigen al gobierno que se ponga la mano en el corazón y se priorice la vida de los niños.
“Es un medicamento de alto costo. Yo pienso que se le está cuidando demasiado el bolsillo al Estado y no se está pensando en la salud de los niños y nuestros hijos. Yo no quiero que mi hijo muera y sea un mártir para que recién ahí se haga algo por los niños”, agregó.
César Morales, es papá de Lucas, un pequeño de cuatro meses que también necesita el Zolgensma y menciona: “nosotros no estamos pidiendo una limosna, estamos pidiendo la vida de nuestros hijos, nada más. Nosotros sabemos que el Gobierno nos puede ayudar”, complementó César, padre de Lucas
“Nuestros hijos están siendo parte de un negocio de los laboratorios y no sé si el Ministerio de Salud o el Estado no lo quieren ver o no lo están considerando porque a mí me dijeron que Emiliano ya no era candidato porque ya tenía más de seis meses y estaba traqueotomizado. Lucas tiene cuatro meses, no está traqueotomizado y tampoco le quieren recetar el medicamento. Ningún neurólogo en Chile está recetando”, agregó Vanessa Ramírez.