“Este es un aeropuerto nuevo, que está operando hace un año, y que tiene adaptaciones que realizar en distintos aspectos”, reconocieron.
El descargo de Don Francisco trajo efectos casi inmediatos.
Ayer, través de una carta enviada a El Mercurio, Mario Kreutzberger criticó el “desastroso” servicio para personas con discapacidad en el Aeropuerto de Santiago.
En su misiva, titulada “Nuevo Pudahuel y la discapacidad”, describió las dificultades que deben enfrentar las personas con esas condiciones en el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez.
“Hice un cálculo de mis pasos desde el mesón de registro de la línea aérea hasta la puerta del avión, y me sorprendí al darme cuenta de que tuve que caminar 3.500 pasos. De acuerdo con la aplicación que tengo en mi celular, son más de dos kilómetros. Sí, ¡dos kilómetros!, escribió el histórico animador de la TV nacional.
Al tanto de esta misiva, el subgerente de comunicaciones y asuntos corporativos del Aeropuerto de Santiago, Manuel Valencia, confirmó que “empatizamos con lo que él señala. No nos parece aceptable que se preste un servicio de mala calidad”.
Asimismo, indicó que “se trata de un problema de comunicación entre la aerolínea y el servicio de la empresa Motion, que es un subcontratista nuestro que presta los servicios de asistencia de movilidad, en no coordinar adecuadamente la prestación del servicio en el lugar”.
Respecto a lo expuesto por Don Francis, Valencia aclaró que “tenemos ocho carros eléctricos -que van a aumentar a 14 prontamente- que hacen eso (traslado a personas discapacitadas), y tenemos canales para solicitarlos. La demanda tenemos que ordenarla”.
“Queremos hacer rondas constantes para facilitar y reducir la cantidad de personas que no lo conocen, queremos establecer un sistema de recorridos constantes de los 14 carritos que van a ir moviéndose entre donde se toman los aviones y el edificio central donde se hacen los procesos de check in”, agregó.
En entrevista con radio Pauta, el ejecutivo de Nuevo Pudahuel sostuvo que “el terminal mismo, incluso en los accesos a cada uno de los edificios, tiene veredas rodantes que ayudan a recortar esta distancia”.
“Hoy tenemos un terminal muy grande, lo que responde al aumento de pasajeros que tiene Chile, y no podemos tener el mismo terminal que hace 20 años, que era muy pequeño y más fácil de recorrer. Es un terminal mundial, como cualquier capital del mundo, que requiere mayor distancia”, complementó.
Hubo mea culpa
Acerca de lo expuesto por el presentador de televisión, Valencia recalcó que “no se produjo una comunicación adecuada entre la línea aérea al llamar a la empresa Motion, que presta el servicio de movilidad, para acercar la silla hasta el mesón. Lo que le contestó la persona fue que el pasajero fuera a la oficina. Eso no es el protocolo que queremos implementar, sino que queremos facilitar las cosas”.
“A nosotros como aeropuerto nos faltó reforzar con mayor claridad este protocolo. Que se debe llamar a la empresa de asistencia de movilidad para que se acerque al counter y desde ahí traslade al pasajero. Es lo que usualmente ocurre”, continuó.
Finalmente, desde el terminal aéreo informaron que no habrá sanciones para las empresas involucradas e informaron que “este es un aeropuerto nuevo, que está operando hace un año, y que tiene adaptaciones que realizar en distintos aspectos. Por supuesto que queremos hacerlo para entregar el mejor servicio”.
“Nos interesa muchísimo ser un aeropuerto accesible y abierto para todos los usuarios”, planteó.