“El tema de seguridad no puede ser un asunto de derechas o izquierdas”, señaló la ministra del Interior en una conversación con El País.
Izkia Siches realizó un balance de lo que han sido los primeros meses del Gobierno de Gabriel Boric durante una conversación con el diario español, El País.
La ministra del Interior se refirió a distintos momentos que han marcado la gestión del nuevo gobierno, como las polémicas que la han mantenido en los medios y las críticas que han recibido.
La autoridad de gobierno señaló que “siempre supe que iba a ser complejo el aterrizaje en este ministerio, porque hay muchas aristas y mucho trabajo”.
Específicamente sobre el atentado en Temucuicui -que sucedió a solo días de asumir el cargo-, Siches reveló que “más allá de la envergadura y de lo preocupante que es la situación de violencia en la zona, personalmente no sentí en riesgo mi vida en ningún momento”.
“Puede haber sido parte de la adrenalina, quizá, pero lo entendí como una protesta, tal como ocurre en muchos lugares de nuestro país”, explicó.
En esa misma línea, agregó que “yo vivo en un municipio del gran Santiago, La Florida, atravieso calles donde muchas veces hay protestas y también donde muchas veces impera el narcotráfico, con armas de fuego…es parte de un desafío del Chile real y profundo”.
Más adelante en la conversación con el medio, la ministra también se refirió al momento que atraviesa Chile.
“Nuestro Gobierno asume en un momento en donde muchas de las heridas que vienen del estallido social no han terminado de sanar. Nos ha tocado hacernos cargo de distintos desafíos que surgieron de la pandemia, de la crisis económica, de los aumentos de los casos delictivos, el número de homicidios y el poder de fuego”, señaló.
“Un desafío de Estado”
Continuó indicando que se necesitaban políticas de Estado para poder frenar el poder de las bandas criminales.
Y en esa misma línea, al ser consultada sobre un posible trauma histórico de la izquierda chilena con respecto al uso de la fuerza para mantener el orden, Siches fue tajante al responder.
“Soy madre, soy vecina y, al igual que gran parte de la ciudadanía, quiero vivir en un país más ordenado, en paz, en donde el poder de fuego y los delincuentes estén contenidos. No tengo ningún trauma y las policías y el tema de seguridad no puede ser un asunto de derechas o izquierdas. Hoy en día es un desafío de Estado”, cerró.