“Le resulta insoportable que algo no esté bajo su control”, afirmó el experto que conversó con el imputado.
Un revelador testimonio compartió el doctor Canterino, psiquiatra que evaluó a Nicolás Zepeda, en una nueva jornada del juicio de apelación solicitado por la defensa del chileno.
Este procedimiento judicial se da en el marco de la acusación contra el chileno, quien habría asesinado a su expolola, Narumi Kurosaki. Pese a las pruebas, el sujeto sostiene que es inocente.
Frente al tribunal, el experto aseguró que “a menudo, (Zepeda) responde de forma compleja, con giros y vueltas, a preguntas muy sencillas”.
Asimismo, dio a conocer que cuando interrogó al chileno sobre los hechos y sobre Narumi, éste “habla de una ruptura de mutuo acuerdo”, ligada “a malentendidos creados por la distancia”.
“Claramente tuve la impresión de que estaba ante una persona con tendencia a manipular. Me golpeó”, agregó.
En relación al supuesto crimen, el doctor contó que Zepeda “dijo que no hizo nada en absoluto, y cuando le pregunté por qué pensaba que lo habían acusado, respondió incorrectamente. Le repetí la pregunta varias veces. Terminó diciéndome que no lo entendía”.
Sus conclusiones son claras: el imputado no presenta ”ninguna alteración o abolición del discernimiento mental, ninguna patología o anomalía mental”.
Mitomanía
“Cuando le pregunto por qué su padre está desempleado, el señor Zepeda dice que no sabe. En cuanto llegamos a algo que podría ser un problema, responde: ‘No sé’ o ‘Se me olvidó’ o con idas y vueltas. En definitiva, cuando le preguntas por qué, responde ‘qué'”, continuó.
Fue en este contexto que el especialista afirmó que “estamos aquí en el límite de la mitomanía. Es una persona inteligente. Sabe muy bien que lo que dice es falso y que la persona que tiene delante suyo sabe que no es cierto. Es típico del manipulador: hay que tener al otro en la mano. Y le resulta insoportable que algo no esté bajo su control”.
“El mitómano es alguien que necesita decir cosas falsas, mantener un punto de vista narcisista. Pero ojo, él sabe que lo que dice es falso. Mientras que sus mentiras son gratuitas, incluso contraproducentes”, comentó el psiquiatra.
¿Sin empatía?
En la misma línea, Canterino explicó que “el gran riesgo es actuar de forma agresiva contra los demás o contra uno mismo”.
“Para un manipulador, perder el objeto es un duelo muy difícil de lograr, si no imposible, porque vence su sentimiento de control sobre los demás. Sin embargo, la persona al dejarte te demuestra que esto no es cierto”, complementó.
Posteriormente, el fiscal general Etienne Manteaux cita ahora un correo de Narumi, quien le escribe a Nicolás Zepeda: “Eres un hombre maravilloso. Soy joven, quiero tener otras experiencias, no soy digna de ti. Eres perfecto, pero yo no soy perfecta, tengo que dejarte”.
“Tenemos la impresión de que lo hace por precaución. Básicamente, ella está diciendo que no es digna de él. Esto da la sensación de que ella lo está preservando ‘narcisísticamente’ para poder liberarse”, concluyó el doctor.
“Creo que con el señor Zepeda estamos en la frontera entre manipulación y mitomanía. Estamos en una patología de la personalidad, pero no en una patología psiquiátrica. Él sabe lo que hizo o lo que no hizo”, finalizó.