Noble gesto: la conmovedora historia del alumno que recibió zapatillas nuevas pero se las regaló a su mamá

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La maestra de Ciro, de 13 años, lo vio con los zapatos rotos, por lo que decidió regalarle unas nuevas. Sin embargo, el pequeño se las entregó a su madre porque “las necesitaba más”.

Una conmovedora historia se dio a conocer en Guaymallén, Mendoza. Valeria Juri, una maestra argentina de 52 años, fue sorprendida por el noble gesto de uno de sus alumnos.

Valeria es una madre de dos hijos y tiene 28 años de docencia, actualmente da clases en la Escuela Tierra de Huarpes, en donde las necesidades de sus alumnos son infinitas.

“Siempre ando mirando para abajo porque no puedo ver que mis alumnos vengan a la escuela con los zapatos rotos donde se les ven los dedos”, contó Juri a TN.

Fue entonces que, la semana pasada, vio que unos de sus alumnos, Ciro, asistió a la escuela con zapatillas rotas. Por lo que la maestra decidió llevarle unas nuevas. El estudiante de 13 años se fue contento a su casa con su nuevo regalo

“Ciro tuvo un gesto tan noble, que merece ser contado porque en definitiva, yo soy la maestra, pero él es el que me enseña a mí”, comentó Valeria.

Una vida de carencias

La familia de Ciro tiene muchas necesidades. Vive con su padre, sus hermanos y su madrastra en una zona donde hay asentamientos en Buena Nuevas. Los hermanos mayores trabajan para poder darle de comer a los más pequeños.

A pesar de las dificultades que vive en su casa, Ciro asiste todos los días a la escuela. La maestra explicó que le cuesta estudiar, pero que gracias a su perseverancia y sacrificio ha logrado sacar buenas notas.

“Es un chico muy especial”, comentó Valeria.

Sin embargo, a pesar de contar con zapatillas nuevas, la maestra relató que lo vio llegar con el mismo calzado roto, por lo que decidió preguntarle qué había pasado.

“Me respondió que se las había dado a la madrastra porque ella las necesitaba más. A esto me refiero cuando digo que yo aprendo de él”, confesó Valeria.

La maestra siempre que puede ayuda a sus alumnos, que al igual que Ciro, sufren de muchas necesidades. Junto a sus dos hijos, la mujer hace campañas para conseguirles ropa, calzado y alimento.

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