Cristina Rosa Salas Medina (73) sufre de artrosis y siempre se atendía en dependencias del Hospital del Salvador. Pero todo cambió al sufrir graves quemaduras en sus hombros -según ella- durante una de las sesiones de terapia kinesiológica a manos de una estudiante en práctica. La situación la tiene con depre y crisis de pánico.
Su calvario, relató la afectada, comenzó el 3 de junio de 2009 cuando fue citada a kinesiología del establecimiento para que le realizaran una terapia con luz infrarroja, que le ayudaría a combatir su mal.
Pero el remedio al parecer resultó peor que la enfermedad, luego de ser expuesta a una fuerte luz.
"Yo le advertí a la niña que la luz estaba muy cerca y que me estaba quemando, pero ella se enojó y me dijo: 'A ver, ¿quién le está haciendo el tratamiento señora?'", contó la mujer. La denunciante agregó que al percatarse de la situación la estudiante trató de ocultar el condoro.
"Cuando ella volvió me tapó las heridas con una toalla y le dijo a mi hija que yo estaba demasiado mimada y que tenía que dejar de atenderme por un par de semanas, que ni me vistiera, le dijo", piteó la abuelita.
Pero esta extraña recomendación alertó a Erika Ramírez, la hija de la abuela, quien revisó a su progenitora apenas llegaron a la casa y se encontró con las tremendas quemaduras.
"Casi me muero cuando vi los hombros de mi mamá, así que partimos al hospital por una explicación. Cuando la vio la doctora, la mandó a hacer la denuncia altiro", relató Erika.
Los exámenes arrojaron quemaduras grado 3 en sus hombros (en la foto).
La jefa del servicio de atención al usuario del Hospital del Salvador, doctora Victoria Pinto, contestó que se ofreció ayuda a la paciente. Explicó que la derivaron a una evaluación con un cirujano plástico de Avansalud, pero después de una atención "nunca más volvió".
Erika Ramírez contestó que sólo se trató de una constatación de lesiones. Finalmente, la nona terminó contratando una enfermera particular por "el mal tratamiento de mis heridas y múltiples retrasos en mi atención", que le provocaron una infección, según reza en la querella interpuesta por la afectada.
Mientras en el hospital sigue en trámite una investigación sumaria, en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago fue formalizada la practicante de kinesiología, Cynthia Fierro, por cuasidelito de lesiones, lo mismo que podría ocurrir mañana con el kinesiólogo Mario Lolas Quitral, quien debía supervisar a la estudiante.
