El Chevrolet Opala es un noble vehículo que nació en la mente de un creativo brasuca en 1969 y hasta 1992 fue un modelo deseado por su mecánica sencilla, además de ser barato y "carne de perro".
Pero en Chilito este tocomocho tiene una historia bastante cuática, porque en la dictadura fue utilizado por la policía y la CNI, lo que le dio una pésima fama a nivel nacional, onda que el que subía desaparecía... ¡Glup!
Para los que vivieron en la década de los '80, este bólido provocó más de un susto entre quienes iban a las protestas o no respetaban el toque de queda.
Pese a estos detalles, hace dos años, Alexis Gómez y otros fanáticos de este cacharrito crearon el Club Opala Chile, que reúne en Facebook a 300 cristianos que cuidan como hueso santo a sus joyitas.
Los Opala-lovers se juntan una vez al mes para mostrar los avances en enchulamientos y hablar de su pasión.
Los policías me paran sólo para ver cómo tengo el auto y me felicitan por lo cuidado que lo tengo", Héctor Troncoso, Opala-lover.
El mismo Alexis reconoce que ha gastado cerca de un palo en tener a su modelo listoco para la foto, pero confidencia que hay otros miembros que han invertido muchas más lucas para mantenerlos como recién salidos de fábrica.
- ¿Estás consciente que este auto tiene mala fama?
- Súper. Si su mala reputación viene de los tiempos de la dictadura, porque los usaban la policía y los servicios de inteligencia del gobierno.
- ¿Te han molestado por tener uno?
- Claro. Dos veces nos han tratado de "fachos" por querer a este auto, o se han metido a nuestro grupo a expresar su enojo.
- Chuta. Cuando hacen series de la época, ¿les piden los autos?
- Claro, por ejemplo, para "Los '80" nos pidieron este modelo (en la foto), porque es el mismo que usaban los agentes de la CNI.
Por su litro, Héctor Troncoso, dueño del "siniestro" auto, dice que nunca le han gritado pesadeces.
"Al contrario, los carabineros me paran sólo para verlo y me felicitan por lo cuidado que lo tengo", sostuvo.