Ascensores, helipuertos, piscinas, salas de reuniones, saunas, espacios para guardar botes, lanchas y limusinas, tecnología de última generación y decoración elaborada por los mejores diseñadores del mundo, forman parte de los lujos que consideran los megayates que se construyen nada menos que en Chilito. ¿Qué talca?

En los Astilleros Marco Chilena de Iquique dieron un giro a su actividad de construcción de barcos pesqueros para dedicarse a "chalupitas" para multimillonarios.

El primero de ellos y que tiene 75 metros de largo, estará listo durante el primer trimestre del próximo año. Su dueño es Giuseppe Cipriani, empresario italiano y novio de la modelo chilena Carolina Parsons. Luego navegará hasta Italia, donde se terminará la decoración interior para cumplir con las exigencias del dueño.

CARAS

Los empleados de Marco Chilena trabajan en tres megayates al mismo tiempo. Además de la nave de 75 metros se construyen otras destinadas a un magnate italiano y otro israelí. Los precios oscilan entre los 80 y 120 millones de dólares.

Más de 300 trabajadores, técnicos y profesionales, elaboran el diseño, el casco de la nave y realizan las terminaciones generales. Los detalles son encargados a exclusivos diseñadores mundiales, entre los cuales figuran Giorgio Armani.

Para lograr el cambio de rubro, el personal de la empresa sometió a su gente a una intensa capacitación para competir de buena forma contra los consorcios internacionales del rubro. La demanda aumenta y hay pedidos desde todo el mundo.

Daniel Núñez, capataz de soldadores, contó a La Cuarta que la construcción de megayates es un gran desafío. "Ha significado una transformación en el trabajo que habitualmente desarrollamos, pues los clientes son exigentes y hay que cumplir con sus requerimientos. Somos los mejores de Sudamérica en este rubro", dijo inflando el pechito como paloma.