Uno de los grandes hitos de 2017 fue, sin lugar a dudas, la apertura de las puertas de la nueva Línea 6 del Metro de Santiago, que une las comunas de Cerrillos y Providencia en sólo 19 minutos.
Esa alegría ha dado paso a un leve dolor de cabeza para miles de usuarios que en más de una ocasión se han visto perjudicados por fallas eléctricas, y demoras en el recorrido, entre otros.
Los problemas que ha presentado el tren subterráneo en hora punta (y en más de una línea) ha hecho que los pasajeros deban buscar alternativas para poder llegar a sus trabajos o a sus hogares.
Pero los momentos más críticos se han vivido estos últimos días, ya que el Metro ha fallado cuatro veces esta semana (Línea 5 y Línea 6).
Durante la mañana de ayer se sumó un evento y el servicio de la Línea 6 sólo estuvo disponible entre las estaciones Cerrillos y Ñuñoa, obligando a cerrar la estación Los Leones, donde se realiza la combinación a la Línea 1.
Desde la empresa, entregaron una declaración pública entregando las razones que ocasionaron el retraso en su funcionamiento.
"Metro de Santiago informa que entre las 6:30 y las 9:40 horas de este sábado el servicio de la Línea 6 se realizó entre Cerrillos y Ñuñoa por un problema de alimentación eléctrica".
Además agregaron que "producto de lo anterior no estuvo disponible el servicio entre las estaciones Inés de Suárez y Los Leones, mientras que las combinaciones de Franklin con L2 y Ñuble con L5 estuvieron operativas.
Esto generó cambio en las rutas habituales de viaje de los pasajeros. Metro ha estado informando a través de todos sus canales disponibles: redes sociales, aplicación móvil, sonorización en trenes y estaciones, pantallas de andén y acceso, entre otros".
Prueba de fuego.
Alberto Escobar, especialista en Seguridad Vial del Automóvil Club Chile, entregó algunas recomendaciones para afrontar este lunes: "deben salir con mucha anticipación, por si hay algún imprevisto en el Metro o micro. Hay que entender que estarán mucho más saturadas las vías, habrá un comportamiento más nervioso".
Además, indicó que "el primer problema en el sistema vial chileno es el alto nivel de estrés entre las personas como conductores o pasajeros. La preparación clave es entender que el lunes será distinto a lo que han sido todos estos días y, por lo tanto, tiene que tener previsión desde el punto de vista de las horas que salgan a sus trabajos por la serie de desperfectos que ha tenido Metro o por la cantidad de calles cortadas".
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