Son rojiblancos como la camiseta de River Plate. Hiperventilados como Roberto Dueñas, más espaciosos que una cama de soltero y aceleran como una anfeta. Ya están en el terruño los nuevos vagones que prestarán ropa a la Línea 1 del Pategoma de Santiago desde fines de septiembre y que gradualmente mandarán al cementerio de chatarra a las setenteras cajas de color celeste.
Ayer arribaron al puerto de San Antonio los primeros 18 coches de los nuevos trenes. Los colorinches carros con ruedas de neumático pertenecen a una flota de 180 en total, todos fabricados en España por la empresa Comercial América Latina de Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF).
La empresa Metro de Santiago jura que las joyitas prometen más espacio, más ventilación y rapidez. O sea que andar como sardinas y soportando el olor a león ya no será pan de cada día. Además como reforzarán el servicio de la Línea 1, la idea es que logren mayor fluidez y sincronización en el traslado de la barra pop.
"Los usuarios de Metro tendrán un viaje más cómodo porque estos trenes tienen un 20 por ciento más de mejor ventilación. Son más rápidos, tienen un porcentaje con un poquitito más de asientos, pero una distribución más inteligente", sostuvo el caporal del Metro S.A., Clemente Pérez.
BOCA ANCHA
Pérez sacó pecho y se quebró como una oblea al destacar que las puertas de este nuevo pategoma tienen las puertas más anchas, "por tanto, subirse y bajarse va a ser más rápido y mucho más cómodo".
Agregó que los nuevos chiches se demorarán 28 segundos en alcanzar los 70 kilómetros, en vez de los 52 que tardan las boas actuales.
Otro de los beneficios, según los caporales de Metro, es que los trenes podrán ocupar todo el andén de la estación con una formación de nueve coches, lo que permitirá transportar 1.500 pasajeros al toque. La inversión total, de 241 palos verdes, incluso dispone de un sistema de mensajes de voz pregrabados que no le secan la garganta al conductor.
CHOFER LE TIRÓ TODA LA PÉRGOLA
Cerca de tres horas se demora el camionero Manuel González (44) en trasladar uno de estos nuevos carros del Metro desde San Antonio hasta los talleres en Chago. Pero ya está acostumbrado.
Hace años que el titán traslada convoyes hasta la capital y ha visto pasar desde los vagones franceses Alstom a los ensamblados en Brasil: "Me quedo con estos, porque los encuentro más modernos y con mejores terminaciones. Cuando ingreso a Santiago todos miran la novedad que traigo. Me siento como un artista", dijo.
Ronald Henríquez M. Enviado especial