Perito explicó sus discrepancias con la reciente información entregada por el Ministerio Público.
A dos meses de confirmarse el deceso de Anahí Espíndola, joven que fue hallada en los roqueríos de la avenida Perú, en la comuna de Viña del Mar, desde la Fiscalía Regional de Valparaíso reiteraron que “no se ha encontrado indicios” de la intervención de terceras.
Sin embargo, Jaime Brieba, investigador privado que ofreció sus servicios ad honorem al tío de la víctima, contradijo esta información.
De acuerdo con la versión del perito, el deceso de Espíndola no sería por un accidente.
“Acá nunca ocurrió un accidente, hay una intervención de terceras personas”, indicó el experto a Radio Bío Bío.
“La diligencia clave sería haberle hecho una prueba de diatomea para determinar si murió ahogada o no”, añadió.
Si bien el investigador reconoció que aún no accede a la carpeta elaborada por las autoridades, apuntó a que hay “lesiones especiales” que no puede revelar debido a la reserva de la causa.
Respecto a la prueba, Brieba insistió en que “una de las cosas primordiales para determinar si realmente ella se cayó al mar, es a través de medir las diatomeas”.
Prueba clave
Hace algunas semanas, el mismo perito señaló a El Mercurio que estas “son microalgas que cuando una persona muere ahogada, traga agua y estas microalgas quedan en los pulmones”.
“Lo más certero es hacer una prueba tanto a los pulmones como el tórax de Anahí. Y si aparecen diatomeas, estamos claros que la persona estaba viva y murió ahogada. Ese resultado es clave”, concluyó.
Leer más:
- Interactuó con desconocida antes de desaparecer: revelan video clave del caso Anahí Espíndola