El partido fue digno de una final y se mantuvo así hasta completarse el tiempo reglamentario. Ambos equipos entregaron todo en la cancha, tanto que debió definirse a penales.
En los primeros minutos del primer tiempo los de Lo Prado marcaron en el arco rival con un tiro de Branco Espínola, quien superó la defensa de los de Ñuñoa.
La figura
Sin embargo, en el segundo tiempo, Riquelme igualó la cuenta con una jugada que sorprendió al arquero de Lo Prado, sellando el partido en un 1-1 teniendo que diputarse a penales, donde Tomás Guille, el portero de Ñuñoa, se lució y atajó un penal que selló la victoria de su equipo.
"Vamos a dejar el nombre de Chile en lo más alto", dijo Guille, arquero del cuadro ganador y elegido además mejor arquero de la copa.
Gracias a la victoria, los chicos de Ñuñoa viajarán a Italia para jugar contra el Inter de Milán en la Copa de la Integración y podrán disfrutar además de un partido en el Guisseppe Meazza.
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