Acudió ante el fiscal Gonzalo Arias, aunque igual que Ricardo Ezzati, puede ampararse en su derecho a guardar silencio.
Hasta la Fiscalía Regional de Rancagua llegó esta mañana el obispo emérito de Valparaíso, Gonzalo Duarte, para declarar en calidad de imputado por supuestamente encubrir abusos sexuales al interior de la Iglesia.
En ese lugar, Duarte fue interrogado por el fiscal regional Emiliano Arias, quien investiga el caso.
El obispo emérito de Valparaíso llegó hasta el recinto cerca de las 10:45 horas, y de inmediato se dirigió a la oficina del fiscal.
Al igual que como ocurrió con el cardenal Ricardo Ezzati, Gonzalo Duarte no está obligado a responder las preguntas que se le formulen, pues puede ampararse en su derecho a guardar silencio.
Duarte presentó su renuncia al cargo tras las acusaciones de encubrimiento de casos de abuso sexual, la cual le fue aceptada por el Papa el junio pasado.