¡Atención, Presidenta, al toque de gong, sírvase conectar! Los desaciertos de sus mandarines la persiguen hasta la China Olímpica.
Ayer los mayordomos de Palacio descubrieron que el 29 de febrero, pasado un grupo de mentirosos y descriteriados (así los calificó el heraldo de la Ciudad Prohibida, Francisco "Shao Teng" Vidal) engañó a la Presidenta de la República: La hicieron inaugurar en Curepto, en la Región del Maule, un hospital donde no había ni un termómetro sobaquero ni menos una cama clínica. Tampoco contaba con chatas oxidadas ni patos plásticos.
El edificio es un cascarón vacío, o hueco, si me perdona la expresión, que no contaba con el equipamiento mínimo. No penaban las ánimas de los pacientes fallecido sólo porque aún no hay pabellón; ni se veían gatear por la maternidad a los fantasmitas de los nonatos que mueren de malparto en la salas de espera.
SHOW
Para cortar la cinta tricolor y disfrutar del cotelé, los tramoyistas inventaron hasta los enfermos. Con razón las pacientes salieron con cara de chicha fresca en las fotos.
Los que saben dicen que minutos antes que llegara La Jefa, aromatizaron los pasillos con alcohol de quemar y pasearon por las salas una olla con porotos y una sartén con fritanga de merluzas para crear el inconfundible "aroma a hospital público".
Nadie se explica por qué en Palacio se enteraron casi dos meses después de la "instalación artística", digna de ganar el Altazor, cuando para muchos albertíos que no estaban "concertados" en la representación teatral era evidente.
Muchos sospecharon que el hospital era sólo un cascarón chanta, porque no vieron en las paredes los clásico cartelitos de ¡Viva el paro de la salud!, ¡La salud en Chile agoniza y la salud pública ya se murió! O "Se terminó la leche. Regrese el viernes, o más mejor el sábado".
O el clásico cuadro del médico arrebatándole a una mujer desnuda y enferma a la muerte, que generalmente en los consultorios del país se conoce en su versión derrotista. En ella la calavera aparece triunfante, riendo a mandíbula batiente, con la mina al hombro rumbo al cementerio mientras que el médico se agarra la cabeza a dos manos sentado sobre sus títulos. Y su maestro, Hipócrates, lo consuela diciéndole que aún es tiempo de estudiar odontología.
A MARCELINA ESPARZA LA USARON DE PALO BLANCO EN RECINTO DEL TONGO: "ME LLEVARON A TALCA PARA TENER MI NIÑA"
Bastó que la Presidenta Bachelet felicitara a Marcelina Esparza, quien se suponía daría a luz a su bebito en el recién inaugurado hospital, para que a la futura mamita se le desencajara el caracho: Una vez cortada la tricolor, y cuando el resto de las autoridades se retiró, la mujer debió acudir hasta el nosocomio de Talca para el alumbramiento.
Increíblemente, el centro asistencial de Curepto no contaba con camas para hospitalizaciones, ni tampoco con el equipamiento adecuado para la atención de Esparza.
"Acá no atienden los parto, porque no hay hospital, eso es algo que todos saben. Yo tuve a mi hija en Talca incluso me llevaron desde aquí en ambulanciaa tener mi niña", señaló.
Marcelina prefiere disfrutar de su pequeña Belén y no meterse en la polémica que se desató tras destaparse la olla. Eso sí, quiere mandar a enmarcar las fotelis que hace pocos días le mandaron de la Presidencia de la República y donde queda de manifiesto su encuentro con la Mandataria.
La joven madre no fue la única afectada. Clemente Opazo, funcionario del centro asistencial fue catalogado como cómplice en esta suerte de montaje para justificar la inauguración del recinto.
Algo que el afectado desmiente tajantemente. Asegura que se encontraba con licencia médica el día de la ceremonia.
"El día de la inauguración el médico tratante me dijo que me iban a internar. Terminé el tratamiento a las tres de la tarde y me fui de alta porque volvía a trabajar el lunes", puntualizó.
Opazo trabaja hace 30 años en el Hospital de Curepto y lo que más le preocupa es que todo el pueblo piensa que su enfermedad fue también un invento.
DIRE CON PLR: "FUE UNA INSTRUCCIÓN ENTREGADA"
Afirmando que hubo "una instrucción que se había dado", de inaugurar el hospital lo antes posible, se sacó los pillos el destituido director de Salud del Maule, Gerardo Herrera.
En declaraciones a Radio Biobío, el doc dijo que toda la gallá de la zona sabía que el hospital no estaba listéilor, pero negó que se haya acarreado camas de otros lados.
Herrera culpó al alcalde de Curepto, Armando González, de haber desatado un escándalo "denunciando situaciones que no corresponden" y anunció que se querellará contra él.
También afirmó que el intendente del Maule estaba en conocimiento de los preparativos de la inauguración del hospital, "pues este tipo de temas se realizan en coordinación con los superiores".
"No se le miente a los 10 mil habitantes de Curepto y no se le miente a la Presidenta de la República, porque al final lo que es muy bueno para Curepto se pierde por la insensatez y el descriterio de entregarlo (el hospital) cuando no están todas las condiciones y su equipamiento a punto", dijo ayer el vocero de Gobierno, Pancho Vidal, al confirmar la PLR para el dire de Salud del Maule.
Manuel Vega/ Karla Aguilera
