SANTIAGO.- Dicen que el gran Peter Rock ya tenía tres discos publicados cuando ocurrió el "big bang", por eso fue el primero en saltar en una patuleca cuando se supo que un equipo de astrónomos detectó la ampolleta que se le había quedado prendida hacía varios años y que los ñoños patudamente llamaron estrella de la eterna juventud, perteneciente al cúmulo globular Messier 4.
Los mateos analizaron una nueva imagen captada con la cámara de gran campo del telescopio MPG/ESO ubicado en el Observatorio La Silla, en el norte nuestro Calcetín de Tierra, que muestra un gran número de las decenas de miles de estrellas, con el esplendor de la Vía Láctea de fondo.
Los astrónomos estudiaron por separado con diversos instrumentos muchas de estas estrellas, para lo que separaron su luz en los colores que la componen, lo que les permitió medir las edades y composición química de las mismas. Descubrieron así que una de las estrellas posee inusuales y sorprendentes propiedades que permiten afirmar que en ella podría residir el secreto de la eterna juventud.
Los astrónomos descubrieron en una estrella gran presencia de estos elementos, además de una cantidad mucho mayor de litio. La procedencia de este litio constituye un misterio, pues por regla general este elemento se degrada paulatinamente durante miles de millones de años, a lo largo de la vida de una estrella.
No obstante, la estrella analizada aparentemente guarda el secreto de la eterna juventud, pues ha sido capaz de preservar sus niveles de litio originales o bien ha encontrado una forma de aumentar sus propios niveles con litio de reciente generación.