Tiger Woods fue detenido tras ser sorprendido manejando en estado de ebriedad por Jupiter, en Florida. La policía de Palm Beach no vio con buenos ojos al golfista de 43 años. A quien se llevaron al calabozo tras sospechar que conducía bajo los efectos del acohol o las drogas.
Tras someterse a una cuarta operación a la espalda, el deportista se encuentra en proceso de recuperación para volver de una vez por todas a las grandes ligas del golf mundial. Actualmente el ganador de 14 majors se encuentra 876 en el ránking mundial, bastante lejos de los primeros lugares.
Libre
"Me encuentro muy bien. Hacía años que no me sentía así, y el pronóstico para jugar al golf profesional a largo plazo es bueno", había dicho en una entrevista hace algún tiempo. Y es que por fin tras una nueva intervención, el golfista sentía un nuevo renacer deportivo, el cual ahora se ve manchado por este problema con la policía.
Tras pasar un par de horas en el calabozo de Palm Beach, el Tigre fue dejado en libertad.