Okupas estivales arruinan vacaciones en el litoral central

Carabineros han recibido varias denuncias en contra de usurpadores que disfrutan en casas o cabañas ajenas.

La segunda patita del verano 2019 llegó con todo el calor estival. Miles viajaron a la playa con la familia y amigos a arrendar una propiedad o quedarse en la casa propia del litoral. Sin embargo, varios se han llevado una sorpresa cuando, al llegar con camas y petacas, ven a un desconocido disfrutando del que muchas veces es el esfuerzo de toda una vida.

Se trata de los denominados okupas veraniegos, los que se toman una vivienda sin pagar gastos comunes, arriendo y se instalan a disfrutar del trabajo ajeno.

"Mi casa la levanté hace 50 años en El Quisco, y todos los veranos venía desde Santiago con mi familia. Sin embargo, desde hace 1 año que hay una familia viviendo acá, sin haber firmado ningún trato conmigo. Estos sujetos me arruinaron las vacaciones, ya no puedo entrar a mi propia casa", señala Herman León (71) a La Cuarta, víctima de estos usurpadores estivales.

Como Herman, son docenas las denuncias que se han recepcionado en los juzgados de policía de las distintas comunas en el litoral central, y que crecen en esta época.

"Tengo mi cabaña hace 40 años y nunca me había pasado algo así. Un vecino me avisó que unas personas se habían metido, fui inmediatamente, hice la denuncia en Carabineros, pero no pasó nada. Es todo muy injusto ya que hay que demostrar que uno es el bueno", recuerda Jorge Thielemann, quien viajaba, además del verano, todos los fines de semana a su cabaña en la playa.

"He pensado en ir con una máquina retroexcavadora y echar abajo la casa, o quemarla, total es mía, pero me explican que puedo irme hasta preso. Este es el mundo al revés y la justicia protege a estos sujetos", agrega Thielemann.

¿Qué hacer?

Ambas víctimas están de brazos cruzados, ya que por ley no pueden expulsar a estas personas de sus casas; sólo mediante una resolución judicial podrían recuperar sus propiedades.

"El delito que aquí se configura es el de usurpación, el que consiste básicamente en que personas se toman de manera irregular estas viviendas y comienzan a hacer su vida en ellas", agregó Carolina Vega, directora de Seguridad Pública de la Municipalidad de El Quisco.

"Hasta el momento todas las casas (ocupadas) que tenemos en nuestros registros son de personas que vienen los fines de semana o de manera irregular, lo que facilita que estos antisociales hagan ocupación de estas viviendas. Igualmente prestamos asesoría jurídica gratuita para llevar ante la justicia a estos delincuentes. Pero como no son residentes es difícil encontrar a los afectados por lo que les pedimos que se acerquen al municipio", contó Vega.

Temas Relacionados

COMPARTIR NOTA