La figura de Don Ramón, de la emblemática serie El Chavo del 8, dejó una interminable lista de chistosas "chivas" para salir jugando y sobrevivir en su casa, a pesar de no pagar los 14 meses de renta que le debía al Señor Barriga.
Una humorada para la tele, claro, pero que si lo llevamos a la vida real, se puede convertir en una tormentosa pesadilla para quienes confían su vivienda a un desconocido, y esperan mes a mes el pago del arriendo y que su propiedad se mantenga tal y como la pasaron.
Por lo mismo, y para evitar problemas, es recomendable asesorarse. ¿De qué manera? Recurrir a una institución inmobiliaria, donde tienen las herramientas necesarias para ayudarlo a elegir a un arrendatario sin "yayitas" con anteriores alquileres.
"Verificar los antecedentes comerciales y reputación del arrendatario, pagos por adelantado o las condiciones del contrato y de la vivienda son sólo algunas de las gestiones que debe realizar antes de arrendar su propiedad, pero que no mucha gente sabe que debe hacerlo, ni tampoco saben por dónde empezar. En Capitalizarme.com, no sólo nos preocupamos de ayudar a las personas en la búsqueda de la mejor inversión, también en encontrar al mejor arrendatario, para darles la tranquilidad de que su vivienda estará en buenas manos", explica Francisco Ackermann, gerente comercial de la entidad.
Mala experiencia
Cristián Fuenzalida, peluquero de profesión, tiene un departamento en el casco histórico de Santiago, el cual alquila hace tres años.
Las experiencias con sus arrendatarios han sido más buenas que malas, aunque el último personaje que ocupó su depa lo dejó con el pelo sin brillo de la rabia.
"Además de quedarme debiendo dos meses de renta, nunca limpió la ducha, generándose hongos entre todos los cerámicos. El water acumuló una cantidad de sarro que después costó un mundo sacarlo. Para qué decir la cocina: un asco", cuenta con bronca.
"Hay arrendatarios a los que les da por acumular leseras y después te las dejan, como si te hicieran un favor. A mí me han dejado alfombras, servicios y platos adicionales, una tetera sucia, ropa... lo que también genera una pérdida de tiempo y plata para deshacerse de eso", agrega el propietario.
Fuenzalida aprendió de esta amarga experiencia, y ahora redactó un contrato de arriendo para evitar que el próximo inquilino convierta la propiedad en un basural.
"En el nuevo documento dejo bien explícito que la propiedad debe ser devuelta completamente limpia y sin artículos o muebles adicionales a los que tenía el departamento, de lo contrario, se le restará una cantidad de dinero del mes de garantía, exclusivamente para una limpieza total de la propiedad", explica el as de la tijera.
Las claves
1.- Tener claro si el arriendo va a efectuarse en forma directa con el dueño o a través de un corredor de propiedades.
2.- Realizar un estado de situación del arrendatario, donde se consideren sus ingresos y la frecuencia de estos, así como antecedentes de deudas. Es importante preguntar para qué fines utilizará la propiedad, y exigir que sea de uso habitacional exclusivo en caso de una propiedad de este tipo.
3.- Solicitar liquidaciones de sueldo o boletas de honorarios si es independiente o un Dicom Plus Platinium 360, que informa sobre el nivel de endeudamiento del futuro arrendatario.
4.- Establecer cláusulas objetivas, como la forma de pago de la renta, la vigencia del contrato, estado del inmueble al momento de la entrega, así como lo que estará estrictamente prohibido hacer en la vivienda, como romper paredes o pisos, o utilizar para otros fines, etc.
5.- Siempre entrevistar personalmente al arrendatario, porque puede tener un candidato que cumpla con todos los requisitos, pero que sea insoportable como cliente.
6.- Especificar muy bien los aspectos del acuerdo al que se llegó con el arrendatario. Respecto a los contratos, uno de los más importantes es que si es un inquilino nuevo le puedo dejar un contrato vigente por 1 año, pero si tengo dudas puedo determinarlo por 6 meses a plazo fijo, renovables por igual período, o bien, especificar cláusulas de término anticipado de contrato si alguna de las detalladas no se cumpliera.