A Ollanta Humala (48) todas las encuestas lo daban como ganador y como el primer candidato a segunda vuelta.
Según el segundo informe oficial de la Oficina Nacional de Procesos Electorales de Perú (ONPE), con el 43% de los votos escrutados, el militar en retiro nacionalista pasaría a la segunda patita con el 26,9% de los sufragios.
"Vamos a abrir las puertas a todos los peruanos que quieran trabajar de la mano en este proyecto...Nosotros estamos dispuestos a hacer muchas concesiones por la unidad del Perú", señaló el líder del partido Gana Perú, calificado por sus opositores como populista y famoso por sus fuertes declaraciones en contra de Chile y sus gobernantes, tras enterarse de la sumatoria.
Los otros políticos que se disputan el paso al balotaje, según el segundo recuento oficial de votos, son el ex ministro de Economía, Pedro Pablo Kuczynski, con 23,6%, y Keiko, la hija del precioso Alberto Fujimori, que obtuvo el 21, 8% de los sufragios.
El ex presidente, Alejandro Toledo y el ex alcalde de Lima, Luis Castañeda, están fuera de la pelea.
Claro que en Perú se armó una bolsa de gatos con especulaciones sobre el segundo crédito que va a lucharle la presidencia a Humala. Según un conteo rápido de votos realizado por la encuestadora Ipsos-Apoyo, Ollanta obtiene 31,8%, segunda sería Fujimori con 22,8% y Pedro Pablo Kuczynski 19,6%.
Algunos analistas pé, aseguran que el conteo oficial no representa una muestra real porque acumula muchos sufragios de zonas urbanas y de Lima. Y Ollanta, como Keiko, suman votos en el resto del país.
La hija de Nipone Nisaka incluso se dio como fija en segunda y Kuczynski señaló que esperará hasta hoy para referirse al tema.
Humala, el principal triunfador de las elecciones, tiene una larga historia en la que se ha relacionado varias veces con nuestro. Perdió el balotaje en la pasada elección con Alan García y, para no caer de nuevo, moderó su discurso.
Su origen es cuático. Él y sus seis hermanos fueron educados en la casa por su papá bajo una doctrina de su invención: El "etnocacerismo", una ideología nacionalista y antichilena.
El 2000, Ollanta y su hermano Antauro se alzaron en armas junto a un grupo de 70 soldados contra el gobierno de Fujimori, lo que marcó el comienzo del desmembramiento del régimen.
En 2005 Antauro fue condenado a 25 años de cana por encabezar la toma de una comisaría donde murieron seis personas... pero ya se había distanciado de Ollanta, y no era el único de la familia.
Su hermano Ulises también fue candidato a presidente en las elecciones del 2006 y se sumó a las críticas contra Ollanta, a quien acusó de pretender un modelo similar al del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y de ocultarlo para no perder votos.
Con Chile ha tenido más roces que un pasajero en la hora punta del Metro. En la campaña del 2006 pidió de vuelta el Huáscar, y en el febrero pasado le prometió a los habitantes de la fronteriza ciudad de Tacna que recuperarán de todos modos el mar chileno que su país reclamó ante el tribunal de La Haya, aunque después explicó que respetará el fallo del tribunal internacional.
La semana pasada también se refirió a sus compatriotas que viven acá. Con tono amenazante dijo: "De la misma manera que ustedes tratan a los peruanos en Chile, de la misma manera vamos a tratar a los chilenos que viven en el Perú". Y advirtió: "¡Mucho cuidado con cholearlos, discriminarlos, maltratarlos, vejarlos y humillarlos!".
Al presidente Piñera también le salió al paso. Se choreó porque nuestro presidente dijo que un eventual triunfo del líder nacionalista cambiaría la relación bilateral entre ambos países. Le dijo a través de la prensa: "Los extranjeros no tienen nada que hacer en las elecciones peruanas. Respetos guardan respetos". Esa onda.
A pesar de todo, Ollanta no se considera enemigo de nuestra gente. Ha dicho que "creo en un pueblo chileno que tiene a Víctor Jara, creo en un pueblo que sufrió los abusos de una dictadura durante 17 años, creo que hay un pueblo chileno valeroso, creo que hay una hermandad, pero también creo que hay una política del gobierno chileno de prepotencia y de aprovecharse de la debilidad de la clase política peruana. Y eso lo vamos a cambiar, vamos a actuar contra la clase política que muchas veces en forma prepotente irrumpe en mi país y tiene actitudes de dueños de casa".
Para sumar más votos durante la campaña se alejó de Hugo Chávez y se acercó a Lula da Silva, cuestión que no convence a todos.
El premio Nobel de literatura 2010, Mario Vargas Llosa, fue lapidario con él y la hija de Fujimori. Dijo que si ambos pasan a segunda vuelta será como elegir entre el cáncer terminal y el sida.