Abdi Mahamud, epidemiólogo de la organización, entregó algunas propuestas para acabar lo antes posible con la pandemia del coronavirus.
Abdi Mahamud, el epidemiólogo de la agencia sanitaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS, advirtió, en una conferencia de prensa en Ginebra (Suiza), que los países no podrán “acelerar” el fin de la pandemia mientras la variante Ómicron se propague con la misma intensidad que Delta.
Es más, destacó que, antes de Navidad y Año Nuevo, 128 países habían notificado casos de la nueva variante descubierta en Sudáfrica.
Si bien la información preliminar reportada en distintos países ha reportada casos menos graves, Mahamud piensa que aún es temprano “para decir que Ómicron sea más leve que otras variantes del coronavirus”.
Claro, hasta el momento, la mutación pareciera afectar principalmente a las vías respiratorias altas, a diferencia de otras que se enfocan en los pulmones. “Puede ser una buena noticia, pero realmente necesitamos más estudios para demostrarlo”, declaró con cautela.
Sin embargo, considera que ahora “el reto es la vacunación de las poblaciones más vulnerables”, en vista de que “el virus se multiplica en entornos hacinados, no ventilados y sin vacunas”.
“Este tipo de entornos son los lugares ideales para la mutación de la COVID-19″, agregó. “Ya lo vimos con las variantes Beta, lo vemos con Delta y lo observamos con Ómicron”.
Así, cree que, en lugar de ofrecer tercera o cuarta dosis, el foco debiese estar en vacunar al 70% de la población de cada país para julio.
Por otro lado, el epidemiólogo ha detallado que en la mayoría de las personas, el virus desaparece entre cinco y siete días después de la aparición de los primeros síntomas y en función de su situación inmunológica.
Con los casos de Ómicron disparados en distintos lugares del mundo, algunos países han optado por acortar las cuarentenas individuales para que las personas asintomáticas puedan retomar su actividades.
Ante eso, para Mahamud, los líderes políticos debiesen tomar decisiones en función de la intensidad que esté teniendo la pandemia, considerando que deben mantener en rodaje los servicios básicos.
Así, la OMS recomienda seguir con los aislamientos durante 14 días, aunque entienden que algunos países han debido acortar este periodo para seguir funcionando.
“Los Estados tienen que tomar decisiones sobre la duración de la aislamientos en función de su situación individual”, propuso.
Así, “es lógico mantener el número de casos lo más bajo posible en los lugares en los que estos ya son escasos, pero en los sitios donde se registran muchos, hay intereses contrapuestos, como el de mantener el funcionamiento de los países, que podrían justificar cuarentenas más cortas”.