El Cartel de Sinaloa es una de las organizaciones criminales más grandes del mundo y aunque su centro de operaciones está en México, tiene presencia en 36 países y un fuerte poderío en Sudamérica.
Esta mafia mueve marihuana, cocaína y heroína, y también produce anfetas y opio. La mayoría de la droga la meten a Estados Unidos por túneles que los pinche cabrones cavan por debajo de la frontera cuate-gringa.
Las autoridades calculan que el Cartel de Sinaloa cada año pone en Estados Unidos unos 14 mil millones de dólares en drogas.
Los sinaloenses están enfrascados en una guerra sin cuartel con el Cartel del Golfo por el control del narcotráfico en la frontera.
El actual mero mero del siniestro lote es Joaquín Guzmán Loera, alias "El Chapo". Ha sido arrestado todas estas veces, pero la neta es que siempre se las arregla para pelar el gallo. En enero de 2001 se fugó de la cárcel de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco, y desde entonces vive prófugo de la DEA y el FBI.
MALDITOS
Los otros carnales de la mafia son Jesús Zambada García, alias "El Rey Zambada", a quien metieron al bote en octubre del año pasado; su hermano Ismael "El Mayo" Zambada e Ignacio Coronel Villarreal.
"El Chapo" Guzmán es conocido como el "Robin Hood narco", porque no le hace daño a inocentes ni a civiles. Sin embargo, es considerado el narcotraficante más violento y peligroso de México, y se le acusa de darles chicharrón a miles de rivales.
Los capos de la camorra mexicana incluso protagonizaron una balacera en el aeropuerto de Guadalajara, donde asesinaron al cardenal Posadas Ocampo. También cargan con emboscadas, secuestros y ejecuciones por decapitación.
Cambian de celular todos los días, incluso después de cada llamada, y para no ser localizados pagan hasta 2 millones de dólares a quienes los fondean en escondites seguros. A los restoranes llegan con matones que cierran el lugar, secuestran los celulares de los comensales y no dejan que nadie se vaya hasta que sus patrones terminan de mover el bigote.
Sólo el año pasado murieron en México 6 mil personas en medio de la guerra narco.
Juan Charrasqueado