SANTIAGO.- La operación Heidi, que desbarató una red de explotación sexual infantil, dejó al descubierto el peor de los dramas: los padres habrían sabido que las pequeñas ejercían el comercio sexual.
Las menores provienen de familias de escasos recursos que viven en poblaciones de la periferia de la ciudad. La gran cantidad de dinero que recibían por los servicios, hicieron que sus progenitores aceptaran el delito.
Según informó la policía, las dos cabecillas de la red y regentas de los prostíbulos, Sonia Vásquez y Julia López, eran las encargadas de conseguir los pedidos especiales de los clientes más selectos, quienes solicitaban niñas de hasta 12 años.
El jefe de la BIPE, subprefecto Cristián Hernández, explicó que estas detenciones se practicaron después de una investigación de 5 meses que incluyó escuchas telefónicas.
En este momento suman 19 personas detenidas, entre clientes y quienes facilitaban esta red de prostitución infantil.
La tarde de este jueves fueron sorprendidos in fraganti en un departamento de la calle Lira Jaime Román, productor musical de programas de TVN; Guido Vallejos, creador de la revista Barrabases; Xui Ling Tang, ciudadano chino dueño de restoranes del barrio Franklin y Enrique Manzur, empresario de San Felipe.
En el local había por lo menos cuatro menos de entre 12 y 14 años, en el momento de la detención.