Gracias a los sapeos telefónicos que buscaban terminar con una banda de narcos chilenos y argentinos, que ya había sido desarticulada y se volvió a agrupar, los capos sabuesos de la Brigada Antinarcóticos de la PDI echaron al agua a un preso de la cárcel de Puente Alto que estaba listo para apretar cachete sin pagar su deuda con la sociedad.
De acuerdo a la investigación policial, el argentino en cana, junto a otros tres internos, planeaban un escape con ayuda externa, donde incluso pensaban botar una muralla con explosivos para echarse el pollo.
"Habían preparado la fuga con la finalidad de evadirse a Mendoza, donde ya tenían coordinado su hospedaje. El plan se iba a ejecutar el 6 de octubre y ese mismo día fueron descubiertos", detalló el subcomisario de la PDI Marcos Ramírez.
Aparte de funar los planes de los escapistas, la exitosa "Operación Megacoloso" culminó ayer con el laceo de dos trasandinos y cuatro chilenos, junto con la incautación de 314 kilos de marihuana atontaguaya prensada que venía de Mendoza. El líder del catete grupo narco coordinaba toda la movida desde el penal Colina 1.