Con 10 años viviendo en la calle y 5 afuerita del Estadio Víctor Jara, en Santiago Centro, Oscar Meza (41) es de esos linyeritas que cacha cómo hacerle el quite a las bajas temperaturas y no perder su libertad para poder contarlo.
El puentealtino es uno de los 140 indigentes que anoche se dejaron caer por las dependencias del Estadio Víctor Jara para comer bueno y volver a la calle con todas las fuerzas.
“Cuando hace mucho frío o llueve harto es bueno porque uno se refugia y come bien. Uno tiene la libertad de ir a comer no más y eso es bueno porque no a todos les gusta quedarse. A mi me gusta sentirme libre”, soltó el hombrón de 41 inviernos.
El ex estadio Chile es uno de los 57 recintos habilitados como albergue para apalear las duras heladas y darles a los indigentes techo, comida y ropita limpia y abrigada.
Además, el gobierno habilitó el fono 800 104 005 para que la barra avise cuando vea a personas en situación de calle pasándolo como el forro. Carabineros también recibe llamados.