Con manso cuello dejó ayer La Jefa Michelle Bachelet al músico chileno Horacio Salinas, al negarse a acompañarlo en una patita de cueca durante una actividad oficial en la visita que la Presidenta hizo a Argentina.
La vergüenza la pasó el ex "Inti Illimani" durante la ceremonia de inauguración del Centro Cultural de la Embajada de Chile en Baires.
El condimento de la incómoda situación que afectó al músico es que era quien llevaba el pandero en el evento, junto a su colega Horacio Durán.
Cuando La Jefa se negó cortesmente a acompañarlo en nuestro baile patrio, se produjo un pequeño e incómodo silencio y risas.
Para salir del paso, la Presidenta le sugirió que bailara con Paulina Urrutia, ministra de Cultura, quien tampoco se animó.
Al final, Salinas debió bailar con una invitada de la sede diplomática.
El hombrón no se conformó y al despedirse de Bachelet, le dijo "quizás bailemos en cuatro años más", provocando las risas de La Jefa.
En todo caso, Salinas le dijo a la pop que "una vez bailé cueca con Martita Larraechea, que era una Primera Dama, pero siempre esperé el momento para bailar con una Presidenta".
NO PUDO
Antes de la tallita vivida por Salinas, la Presidenta Bachelet se había reunido con su colega che, Cristina Fernández, en el palco oficial de Cabo Corrientes, frente a la costa, a firmar un acuerdo para el establecimiento de centros culturales en ambos terruños.
De ahí lorearon el paso de los barcos de la regata del Bicentenario "Velas de Sudamérica 2010", en la que destacó el Buque Escuela Esmeralda entre varias naves de nueve países.
Toda la delegación se trasladó bajo un intenso caregallo hasta la Plaza del Agua, donde las señoras inauguraron un monolito en honor a Violeta Parra.
Ahí Michelle le prestó el ropero a Fernández por el atado de las Islas Malvinas con los ingleses. Dijo: "Chile ha reconocido el derecho argentino sobre ellas". Y una periodista che le exclamó ¡Así no fue para el 82! La Jefa replicó: "Nosotros, desde que somos democracia, siempre hemos tenido esa postura". ¡Toma!