Carabineros detalló inédita campaña en Chile para tomarse un café con la gente en un Starbucks o en otras cafeterías del país a partir de octubre. La idea es acercarse a la gente conversando desde temas de seguridad, hasta fútbol o penas de amor.
El célebre "buenos días, buenas tardes" será una de las frases más repetidas en el mes de octubre en todas las cadenas Starbucks del país. Esto se debe a la iniciativa "Café con un carabinero", anunciada por la institución, cuyo objetivo es reestablecer la confianza con la gente y lograr una mayor cercanía.
La nueva campaña generó un amplio debate tanto a nivel de autoridades como la propia gente en redes sociales, ya que para algunos el plan, replicado del "Coffee with a Cop" (usado desde el 2012 por la policía de EE.UU.), es digno de aplaudir. No obstante, hay quienes no están de acuerdo con la medida y la ven como un verdadero escándalo de la semana.
La medida comenzará a implementarse desde el 1 de octubre en las 120 cadenas de la cafetería antes mencionada. En ese lugar, tres funcionarios policiales del municipio donde se ubica el local estarán disponibles para conversar con la gente sobre cualquier tema.
"Puede ser el fútbol del fin de semana, penas de amor, seguridad, que la plaza en la noche es muy oscura. Lo que sea. La agenda es libre y queremos estar más cerca de la gente", comentó el mayor Diego Rojas, quien agregó que el cafecito "lo pagan ellos (Starbucks) porque es parte de su prueba de café que hacen periódicamente. Nosotros sólo ponemos los carabineros".
Debate
La iniciativa generó comentarios de inmediato. El alcalde de Independencia, Gonzalo Durán, aseguró que la idea de profundizar y mejorar la relación de Carabineros, desde los barrios y organizaciones, es una estrategia avalada y recomendada.
No obstante, la autoridad criticó que "hacerla con una marca de café segrega y orienta la iniciativa al sector oriente de la capital. No refleja la realidad actual".
Mientras que Ralph Wladdimiro, gerente general de VIP Seguridad y ex uniformado, sostuvo que "la idea podría aplicarse en otros lugares que convoquen distintos públicos, como ferias, plazas, eventos, esquinas transitadas, donde pueden darse situaciones como las de tomarse un cafecito, tecito o bien comer una sopaipilla en medio de una conversación con un carabinero".
Y tal parece que así será, ya que el mayor Rojas confirmó que una cafetería de Tomé se interesó en la idea, razón por la cual también formará parte del plan que busca acercar a los uniformados con la gente más allá de una situación de emergencia.
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