Padre de Diego dijo "asesina" en su cara a "La Quintrala"

Klaus Schmidt-Hebbel, padre de Diego, sacó afuera su rabia en contra de María del Pilar Pérez López, "La Quintrala", a quien en el juicio oral le dijo asesina en su cara y la apuntó directamente en el tribunal.

El hombre, profe del Instituto de Economía de la Universidad Católica, estuvo acompañado por su familia más cercana, amigos de la víctima, entre otras personas como el ex capi del Banco Central, Vittorio Corbo, donde el padre se desempeñó.

El progenitor testificó en el Tercer Tribunal Oral de Santiago sobre los éxitos de su retoño, la buena onda que tenía con la gente y lo que significó para su familia la muerte de su hijo, el 4 de noviembre de 2008, mientras defendía a su novia María Belén Molina -sobrina de "La Quintrala"- del sicario José Ruz.

"Yo vine a este edificio para presenciar la formalización del asesino que está sentado ahí (indicó a Ruz) (...) me vine directo a la sesión de formalización del asesino esa mañana de principios de noviembre", contó el testigo, quien viajó desde París, donde laburaba en esa época.

Días después del funeral de Diego se le imputaron cargos a Pérez. "Se formaliza a la asesina, la señora acá, por el mismo crimen y otros crímenes cometidos", expresó Schmidt-Hebbel.

"A la señora María del Pilar Pérez que me está mirando y esbozando una sonrisita en este preciso instante, nunca la conocí antes, pero ciertamemente estaba informado (...) de lo peligrosa que es a lo largo de toda su vida para con el grupo familiar y terceras personas", dijo.

En su declaración, Schmidt-Hebbel calificó la muerte de su hijo como un "asesinato fríamente calculado" y lo ejemplificó con un atentado terrorista.

"Si alguna célula de Al Qaeda planea colocar una bomba en una estación de tren, quien planea la colocación de esa bomba, conjuntamente con la persona que lleva la bomba y se autoinmola o la deja ahí, planifica fríamente dicho crimen".

Dijo que eso ocurrió en el fallido atentado a la familia Molina Pérez que terminó con el fallecimiento de Diego.

Cuando le preguntaron qué ha significado el homicidio de su muchacho, el padre comentó que "es una bomba atómica que esos dos individuos soltaron en el seno de nuestra familia. Ellos en gran medida destruyeron nuestra familia".

En el juicio también se emocionó al ver fotos familiares y se quebró en partes de su testimonio.

CAPO EN GESTOS VE A LA ACUSADA SÚPER CONFIADA

El interés académico llevó al periodista Rodrigo Hollmann a analizar los gestos de los acusados.

Sobre Pérez rescata que "mantiene una actitud retraída. Creo que tiene confianza en que va a salir libre de polvo y paja".

Añadió que no muestra arrepentimiento. "De hecho cuando Agustín Molina relataba daños a los vehículos y la propiedad hacía signos de placer, muy sutiles, prácticamente imperceptibles".

Al sicario Ruz, a quien ayer se le vieron los ojos vidriosos, lo ve arrepentido. El experto tuitea sus claves en @rhollmann.

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