El próximo 16 de enero, cuando el Papa Francisco recorra las calles de Santiago, la camioneta verde del Padre Hurtado tendrá la responsabilidad de abrirle camino entre las avenidas General Velásquez y Alameda.
El histórico vehículo donde trasladaba a los "patroncitos" fue remodelado completamente y se espera que reciba la bendición del Sumo Pontífice.
"El Papa conoce de la existencia de esta camioneta y no me cabe duda de que se pondrá feliz de verla. Él vivió en Chile en la década del sesenta y se enteró de la obra de Alberto Hurtado y de lo fundamental que era este vehículo para su trabajo en las calles. Es un orgullo que la camioneta guíe el camino de Francisco en su paso por Santiago", comentó el sacerdote José Muñoz, rector del Santuario del Padre Hurtado y chofer oficial del vehículo.
El padre Muñoz asegura que la camioneta Ford -construida en el año 1946 y cuya velocidad máxima es 60 kilómetros por hora- representa una esperanza para los chilenos y por lo mismo se pretende que cada ciudadano la vea pasar junto a Francisco.
"Partiremos a las cuatro de la tarde desde el Santuario hacia la Catedral. Allí esperaremos al Papa hasta las seis y la idea es abrirle paso en el trayecto a General Velásquez. Ojalá el protocolo permita que en algún momento él pueda fotografiarse con la camioneta. Sería un momento inolvidable", sostuvo el rector.
Para hacer más emotiva la presentación de la camioneta, parte de la organización le pidió al sacerdote vestir de época y caracterizar al Padre Hurtado. Idea que aún no se cocina del todo, básicamente por el factor climático.
"Hay una sotana en la Fundación que dicen que fue usada por el padre Hurtado. Algunos me piden que use ese día para darle un toque más emotivo, pero la verdad no me convence mucho la idea. Hará mucho calor para estar con sotana. Debo ser honesto", comentó.
Rescatada
Tras la muerte del padre Hurtado en 1952 la camioneta fue adquirida por un particular, que la ocupó como grúa durante un par de décadas. Pasaron treinta años y el sacerdote Felipe Berríos la encontró en un taller mecánico en pésimo estado. La compró de inmediato, ordenó su restauración y la instalaron como reliquia religiosa-nacional en el Hogar de Cristo.
Desde ese día la camioneta ha sido parte de marchas religiosas y giras por Chile. Sin embargo, la visita de Francisco obligó a sus dueños a remodelarla por completo, manteniendo el motor original y su color característico.
"Es un orgullo aportar en esta causa, poder involucrarse en este tipo de proyectos que sirve a la sociedad y que enaltece a nuestra institución. Es un desafío para nuestros alumnos, tanto a nivel profesional como personal y eso nos llena de alegría", comentó Ricardo León, director de carrera de la Escuela de Ingeniería de Douc UC, institución encargada de enchular la máquina.
El trabajo de restauración demoró un mes, proceso que incluyó pintura nueva y pruebas al motor. La idea es que la camioneta no presente ninguna falla durante su expedición por las avenidas de Santiago.
"Todo el ensayo general de motor ya está hecho, está todo probado y no deberíamos tener problemas. Ahora nos falta terminar el tema cosmético y estético para que brille más que nunca junto al Papa", setenció León.