Cuento de nunca acabar, este lunes las peligrosas aguas del río Bío Bío cobraron una nueva víctima. Un padre murió ahogado tras rescatar a su pequeños hijos de 6 y 7 años que habían quedado atrapados en un pozón, en el sector Los Aromos, en Chiguayante.
José Freire de 35 años estaba en un paseo familiar cuando se dio cuenta que sus niños habían quedado atrapados en el agua, sin pensarlo se arrojó al río y logró poner a salvo a los menores, pero por razones que se investigan, él no logró salir.
El hombre murió ahogado en un sector donde no hay letreros que adviertan de la peligrosidad del río; sin embargo, se han realizado numerosas campañas en las ciudades por donde pasa el río que han advertido que éste no es apto para el baño.