"Pamela Anderson" porteña cuida el pellejo a bañistas en playas de Viña

"Señora Mónica, la felicito, ha superado la prueba que le permitirá trabajar como salvavidas… no nos dé las gracias, esto lo ha logrado usted en base a su esfuerzo", culminó emocionado el teniente de la Armada a cargo del examen de los 14 participantes que llegaron al último repechaje para convertirse en los guardianes de playas y piscinas en la Región de Valparaíso.

Es que tras más de dos horas en donde Mónica Leighton se exigió al límite de su humanidad, a fines de diciembre obtuvo el visto bueno para ejercer de salvavidas. Y aunque siempre anda tirando la talla y conversando con medio mundo,  ese día comenzó a llorar como Magdalena.

"Lloré, porque significa seguir trabajando, que mis hijos podrán contar otro año con que su madre sigue siendo la jefa de hogar", explicó una vez enjugados  sus felices lagrimones.

Era que no, si el cabo, que había tratado duramente y por igual al lote de candidatos, se acercó a Mónica y le reiteró que seguiría teniendo la responsabilidad de salvar vidas, ya que su prueba con la Armada había  sido óptima: Cumplió los test de natación que incluyeron 15 metros de nado en profundidad, 25 metros de velocidad y 250 metros de resistencia contra reloj. Antes, aprobó el examen escrito y el test de Cooper. ¡Grande!

BAYWATCH

La prueba comenzó puntualmente a las 9 de la madrugada en la playa Las Torpederas en Valpo. Ahí un lote de buzos, bote de goma, ambulancia y todo el personal necesario, supervisó a los participantes, que en su mayoría aprobaron.

Mónica Leighton, la "Pamela Anderson" porteña, tiene 48 años. Es madre y padre a la vez de dos retoños. Uno de ellos está en la universidad, por eso trabaja todo el año en la piscina temperada de Forestal y en el verano como salvavidas en la playa Deportiva, en el sector de Las Salinas, en Viña del Mar.

Según contó, desde peque comenzó a nadar en la piscina de Recreo de la Ciudad Jardín. "En el liceo me tiré a lacha con el profe de educación física. Yo era una excelente nadadora y estaba por ir al campeonato nacional, pero me lancé a la piscina desde el trampolín pensando en lesionarme un poco para que él me atendiera, pero perdí el control y me lesioné de verdad", confesó Mónica, quien dijo que desde ese día nunca más fue frescolina.

- ¿El nombre, mera coincidencia?

- Me echan tallas porque me dicen que soy el doble y hasta el triple de la Pamela Anderson, la de "Baywatch". Me molestan los que trabajan en la playa, pero la verdad es que me lo tomo con humor. Lo importante es hacer bien los rescates, que es mi trabajo.

- Oiga, peludas las pruebas...

- Cada año es más difícil. Tengo claro que el tema físico no es para siempre, hoy todavía tengo la agilidad y el manejo, pero sin duda, luego será imposible continuar, por eso quiero estudiar en la universidad algo relacionado con deporte y seguir siendo un ejemplo para mis hijos.

F. Bonifaz/ V. Fainé

COMPARTIR NOTA