Pancho Malo, ex jefe de la Garra Blanca: "En 10 años solo una vez un jugador inventó que lo amenacé"

—En Twitter, hay muchos que te dicen delincuente...

—Principalmente es un prejuicio y no culpo a la gente. El año 2012 montaron una propaganda en mi contra. Había que buscar un chivo expiatorio para instaurar el Plan Estadio Seguro para darle trabajo a Cristian Barra y pantalla a Cecilia Pérez. Hoy mucha gente me defiende porque los hechos decantaron a mi favor. Hoy la Garra Blanca no tiene liderazgo y la violencia en el fútbol aumentó.

—¿Te pasa algo cuando te lo dicen?

—Me es indiferente, porque no lo soy, es una señal de desconocimiento de mi persona. Pancho Malo es un personaje de los medios que vende; yo soy Francisco Muñoz, una persona 100% de trabajo y un padre feliz. Yo no me robé un banco, no vendo drogas. Jamás ejercí una actividad ilícita para vivir. La delincuencia es un patrón y yo vengo de una familia de padres trabajadores con conducta intachable. En Chile cualquiera ningunea a otro por cualquier cosa, eso es lamentable.

El regreso de Pancho Malo

La historia comienza el domingo, con Francisco Muñoz (Pancho Malo) leyendo un capítulo del libro "País barrabrava" —que firma Juan Cristóbal Guarello y que debutará por estos días en las librerías— publicado en La Tercera. El extracto desmenuza su participación al mando de la Garra Blanca, barra de Colo Colo, y su relación con la presidencia, la oposición y los jugadores del club. Dice, por ejemplo, que "mantenía vigilado al plantel" y que presionaba a quienes mostraran "una actitud insubordinada" con la dirigencia. Molesto, Muñoz devolvió la estocada: "Presentaré demanda contra Guarello —escribió en Twitter— por imputarme varios delitos en su libro. Comete muchos errores y falsedades".

Pancho Malo llevaba poco más de ocho años alejado del fútbol, desde que en noviembre de 2012 Blanco y Negro le aplicó derecho de admisión, pero aquí vio la manera de volver a jugar. El lunes, de hecho, sumó a un socio inesperado; Marcelo Ríos, que compartió una imagen con el titular de la noticia y provocó a Guarello. Escupió que "inventa para poder seguir comiendo", que "tira mentiras" y que "después se esconde el m...". La réplica del periodista, en "Los tenores" de Radio ADN donde se desempeña en las tardes, también incluyó al exbarrista. "No es de Pancho Malo el libro, habla de muchas más cosas (...); Pancho Malo es un personaje periférico".

—Si el libro no es de Pancho Malo —dice Muñoz por WhatsApp, como si no hablara de él—, ¿por qué Pancho Malo es la principal promoción del libro? Confuso análisis de Guarello.

El martes, a la tarde, Francisco Muñoz nuevamente se volcó contra el comunicador. "Mi equipo jurídico ya está evaluando las primeras acciones legales contra Juan Cristobal Guarello", escribió nuevamente en Twitter.

—Estamos evaluando varias acciones que daré a conocer en su momento —confirma al diario pop—. La publicación del domingo en La Tercera relata varias acciones donde se menciona mi persona. Muchas de ellas son lejanas a los hechos reales y una acción legal es la mejor señal para que la opinión pública sepa discernir entre quién miente y quién dice la verdad.

—¿Se puede saber quiénes conforman tu equipo jurídico?

—Eso es algo que no adelantaré, pero es gente seria y con credibilidad en el campo jurídico. Hoy soy padre y no quiero que personas irresponsables, como Guarello, hagan daño a mi familia. La violencia en el fútbol no se terminó sacando a Pancho Malo —insiste.

—¿Cuáles fueron los "errores y falsedades" que te molestaron?

—Claramente hay una intención de hacer daño. Yo ingresé a la GB en 1992, hasta el 2012. Fue una etapa maravillosa en mi vida, Colo-Colo siempre está en mi corazón y me duele verlo como lo tienen. Guarello sindica muchos hechos de amenazas... ¿y dónde están los procesos judiciales? ¿Dónde están las condenas de esas imputaciones? Qué gratuito es manchar a una persona. El buen periodismo es investigar y acreditar los relatos, no basarse en relatos ajenos o presunciones.

En efecto, en el capítulo de "País barrabrava" que publicó La Tercera, el periodista enumera varias amenazas que habría realizado la Garra Blanca mientras Pancho Malo estuvo a la cabeza. Llamadas telefónicas al delantero Claudio Bieler en 2008, una invasión al campo de juego un año más tarde e incluso la infame agresión que sufrió Marcelo Barticciotto, en 2010, cuando se apuntó a la oposición en las elecciones del Club Social.

—Soy un referente en la historia de la Garra Blanca, por una década fui su líder gracias a un grupo espectacular de personas que me apoyó. Nadie ejerció un mandato tan prolongado y asumí la conducción en plena quiebra del club, no llegué con ByN —insiste Pancho Malo en su gestión, aunque pronto aclara—: Lo que nunca hice al interior de Colo-Colo fue ser guardia, no me dedico a eso. Menos a vigilar a las personas.

Y luego agrega: "Es curioso que en 10 años a cargo de la barra solo una vez un jugador inventó que lo amenacé y la justicia jamás me encontró culpable. Jamás fui procesado, ni condenado por violencia en los estadios. Eso refleja mi conducta de barrista y no de violentista".

—Cuando dices que no eras guardia, que no vigilabas a las personas, ¿qué significa?

—Es que mi rol no era vigilar a nadie, menos supervisar los acuerdos de la dirigencia con el plantel. Si lo de Bieler fuera verdad, ¿por qué no hizo la denuncia? ¡Eso es una farsa! Los hinchas invadieron espontáneamente el entrenamiento por perder 5 a 0 con Universidad de Chile y yo ayudé a evacuar la cancha. Hay imágenes de eso, donde los jugadores me saludaron cordialmente por ayudar a contener la situación. Soy muy amigo de Esteban Paredes y él puede corroborar lo que digo. Barticciotto se olvidó cuando lo defendí el día que renunció, hay muchas mentiras en ese incidente y eso lo hablé personalmente con él varias veces. Yo jamás agredí a Barticciotto, fue un incidente lamentable que un grupo de la tribuna Océano provocó.

—Me dijiste que hubo un jugador que inventó que lo amenazaste... Guarello, en cambio, dice que llamaste a Carlos Muñoz y le dijiste: "Desde ahora, no me hago responsable de lo que hagan los cabros".

—Eso fue un montaje y es cosa de leer los hechos. Colo-Colo pierde 4 a 2 un día sábado con Unión Española. Y el domingo, para tapar la crisis deportiva, Carlos Muñoz aparece afuera de un canal de televisión denunciando una supuesta amenaza. Mi pregunta es, si él dijo que lo amenazaron el día viernes, ¿por qué no concurrió en ese mismo momento a una unidad policial a hacer la denuncia? ¿Por qué la hizo luego de perder un partido? ¿Por qué la justicia jamás me encontró culpable? ¿Por qué jamás fui procesado por esos hechos? Fue un show comunicacional solamente para tapar la crisis deportiva e impulsar el fracasado Plan Estadio Seguro.

Francisco Muñoz versus Pancho Malo

En lo poco que aún se pudo observar de su ensayo, Guarello propone que las barras chilenas han actuado sistemáticamente como "brigadistas en las elecciones" a cambio de participar en lucrativos negocios. En el caso de la Garra Blanca, dice que Pancho Malo admitió, en 2015, hacer contratos en su condición de jefe de barra con Pisa S.A., papelera ligada al expresidente del directorio de Blanco y Negro, Gabriel Ruiz-Tagle, y también con otras empresas, acumulando varios millones de pesos.

Para 2015, Francisco Muñoz parecía no querer ser más Pancho Malo. Borrado de las canchas desde noviembre de 2012, arrancó sus propios negocios. En LinkedIn, se anunciaba como "especialista en escenarios de alta complejidad para materias políticas y empresariales" y derrochaba confianza: "Hay enseñanzas que ni Harvard te puede otorgar, ese es mi caso, un autodidacta. Tengo experiencia en relaciones de alto nivel y llegue ahí por capacidad, no por ser heredero".

—¿Cuál fue tu relación con Gabriel Ruiz-Tagle?

—Gabriel Ruiz Tagle me llamó un día para consultarme si yo me oponía a que él fuera el presidente de ByN, que él tenía intenciones de asumir el cargo y que ofrecía dedicación exclusiva a Colo-Colo. Le dije que si era así, que adelante, que tendría mi apoyo. La Presidencia de GRT en ByN fue exitosa para Colo-Colo en lo deportivo y económico, en lo social estuvo en deuda. Se creó la "Casa Alba" para cadetes, se ganó un tetracampeonato y casi un título internacional. Él cometió el gran error de abandonar Colo-Colo por la política, mal asesorado por dos periodistas de bajo nivel que no supieron blindar su figura.

—¿Qué hay de cierto en lo del contrato de Pisa S.A. y las otras empresas?

—Yo estudié ingeniería en marketing y por eso hice millonarios contratos con grandes empresas del país, no porque Gabriel Ruiz-Tagle me recomendara. Cuando él llegó a CC, yo ya era el líder de la barra. Sin dudas, hay muchas cosas que solo yo y GRT sabemos, pero yo no soy de vender a las personas. Hay cosas que no fueron justas de su parte hacia mí, pero la vida sigue. Quienes más atacan la figura de GRT dentro del club son los mismos que casi llevan a Colo-Colo a la B y hoy lo tienen endeudado con nulas posibilidades de ganar un título local.

—Durante todo este rato que hemos hablado, has desmentido prácticamente todos los datos de Guarello… pero imagino que reconoces errores. ¿Hay un mea culpa?

—Todas las afirmaciones de Guarello donde indica que amenacé a personas, son falsas. No existe procesamiento judicial. Es innegable que en 10 años cualquier persona que dirija una organización masiva pueda cometer algún error, pero, en la suma y la resta, mi gestión logró erradicar el tráfico de drogas y los robos en la barra. Los hinchas podían ver el partido tranquilos, sin ser tapados por lienzos o riñas. Eso hoy no ocurre. Mi administración logró pacificar y ordenar la GB como nunca antes se vio.

—Ya que leíste un fragmento del libro… ¿lo vas a comprar?

Francisco Muñoz, o Pancho Malo, se toma un tiempo antes de responder.

—Para nada. Hay mucha gente pasando hambre por la pandemia —dice, antes de volver a la carga—, y Guarello gana muy bien en los medios que trabaja. Imagina lo rentable que debe ser trabajar en el canal de Luksic... dudo que hiciera un reportaje sobre él.