Papa expulsa a dos obispos por abusos sexuales

Se trata del arzobispo de La Serena Francisco Cox y el obispo emérito de Iquique, Marco Antonio Órdenes, a quienes se les quitó su estado clerical.

La pérdida total y de por vida de su estado clerical, es decir expulsado de la Iglesia, sin derecho a apelación alguna, fue la máxima sanción que recibieron ayer por parte del Papa Francisco, el arzobispo emérito de La Serena, Francisco José Cox Huneeus, y el obispo emérito de Iquique, Marco Antonio Órdenes Fernández, debido a varias denuncias de abuso sexual contra menores de edad.

"En ambos casos se ha aplicado el artículo 21 del motu proprio 'Sacramentorum Sanctitatis Tutela', como consecuencia de actos manifiestos de abusos a menores", señalaron desde la Santa Sede a través de un comunicado.

"La decisión adoptada por el Papa no admite recurso. La Congregación para la Doctrina de la Fe ha notificado ya a los interesados, a través de sus respectivos superiores, en sus respectivas residencias. Francisco José Cox Huneeus continuará formando parte del Instituto de los Padres de Schoenstatt", finaliza la comunicación.

La medida de expulsión de la Iglesia contra Cox y Órdenes es la cuarta que atañe a un obispo chileno en los últimos 2 meses, luego que El Vaticano le quitara el estado clerical a los religiosos Fernando Karadima y Cristián Precht.

El Perdón de la Iglesia

En tanto la Conferencia Episcopal de Chile (CEC) señaló que la medida disciplinaria contra Cox y Órdenes responde a una consecuencia de actos manifiestos de abusos a menores, haciendo un mea culpa y pidiendo perdón a las víctimas de los ahora ex religiosos.

"Nuestra palabra es de cercanía hacia quienes han sufrido el abuso y daño causado por obispos. A ellos, a sus familias y comunidades, les pedimos perdón en nombre de los Obispos y de la Iglesia", indicaron desde la CEC.

"Continuamos nuestro caminar de renovación eclesial, con nuestro servicio a disposición del discernimiento del Santo Padre, y trabajando con afán, apoyados por valiosos grupos de laicas, laicos y consagrados, para cumplir e implementar nuestras decisiones y compromisos", agregaron desde la comitiva encabezada por el arzobispado de Santiago Ricardo Ezzati.

Las víctimas

Las declaraciones desde la Conferencia Episcopal de Chile no fueron bien recibidas por Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de abuso de Karadima, quien escribió en su Twitter: "¿Cuándo será el día que tengamos obispos buenos y no estos delincuentes que firman aquí? Matones, encubridores y todos cuestionados".

En tanto José Andrés Murillo, otro denunciante de los abusos de la Iglesia, contó que todo esto "es justo y necesario. Dos obispos que buscaron el poder y lo utilizaron para abusar sexualmente de niños y personas vulnerables".

En tanto Cox sigue enclaustrado en un recinto religioso en Alemania, condenado a una vida de penitencia. Mientras que Órdenes fue sobreseído por la justicia luego de ser acusado de estupro en el año 2008.

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