El pontífice se refirió a la baja natalidad que ha presenciado el mundo en estos últimos años y la "arriesgada" importancia que han tomado las mascotas en las familias.
Durante la primera audiencia general del año en la sala Pablo VI, el Papa se refirió al cambio de pensamiento que ha habido en la sociedad en las nuevas generaciones respecto a la paternidad, la cual un sector de ella, no está interesada en tener hijos.
“Muchas parejas no quieren tener hijos, o tienen uno solamente porque no quieren más, pero tienen dos perros y dos gatos. Sí, perros y gatos ocupan el lugar de los hijos. Hace reír, lo entiendo, pero es la realidad”, aseguró el pontífice dando a entender que lamentaba que las mascotas pudieran reemplazar el lugar de los hijos en las familias.
Es por esto que el Papa Francisco llamó a tener hijos y también le pidió a las instituciones de adopción que crearan procesos menos complejos para que así tanto las familias como los niños pudieran tener un mejor futuro. Al respecto afirmó que “la negación de la paternidad y de la maternidad nos menoscaba, nos quita humanidad, la civilización se vuelve más vieja”.
La máxima cabeza de la iglesia católica afirmó que entendía las dificultades de tener un hijo, pero que aún así, era una gran decisión. “Tener un hijo siempre es un riesgo, ya sea natural o adoptado. Pero más arriesgado es no tenerlo. Más arriesgado es negar la paternidad, negar la maternidad, ya sea real o espiritual”.
Finalmente, se refirió al futuro de los países que están teniendo bajos índices de natalidad, asegurando que las personas involucradas en algún momento sentirán la necesidad de haber sido padres. “Sufre la patria que no tiene hijos, ya que como decía en un tono humorístico ¿Quién pagará los impuestos para mi pensión? ¿Quién se hará cargo de mí?, concluye reflexivo.
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