El Papa Francisco aceptó las renuncias de los obispos Alejandro Goic, de Rancagua, y Horacio Valenzuela, de Talca, según confirmó esta mañana la Conferencia Episcopal.
A través de un texto publicado en su página web, la Iglesia Chilena, se precisó que el Pontífice nombró como administradores apostólicos a monseñor Fernando Ramos, en Rancagua, y a monseñor Galo Fernández, en Talca.
Todos los obispos chilenos pusieron sus cargos a disposición del Papa Francisco, tras la reunión que sostuvieron con él en Roma, para analizar la crisis que vive la Iglesia chilena tras los casos de abusos y encubrimientos.
El portavoz de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, comentó en tanto que lo que el Papa busca con esas medidas es "una nueva forma de hacer Iglesia, más pueblo de Dios que jerárquica y concebida por una élite".
En el caso de Goic, que en el pasado se destacó en la defensa de los derechos humanos, Coiro descartó que su salida suponga la impunidad para los delitos cometidos por la cofradía La Familia.
"Por el contrario, es una oportunidad". Una de las tareas del obispo Goic es reparar los errores que el mismo admite ha cometido, las omisiones que tuvo, la no debida ponderación de algunos relatos que conoció", dijo a la misma emisora.
Agregó que los investigados en la diócesis de Rancagua "han sido sometidos a medidas cautelares. La noticia tranquilizadoras para la comunidad es saber efectivamente cuál es la verdad respecto de cada uno de los casos".
En tanto, los laicos de la Región del Maule manifestaron a través de portavoz, Gustavo Madrid, su alegría por la salida del obispo Horacio Valenzuela, a quien acusaron de ser autoritario, al punto que en algunas ocasiones se sintieron amenazados por el prelado.
Van cinco renuncias aceptadas por el Papa
Hasta el Momento el líder de la Iglesia Católica ha aceptado cinco de dichas renuncias. Se trata de Juan Barros, Gonzalo Duarte, Cristián Caro, y ahora Alejandro Goic y Horacio Valenzuela.