El Papa Francisco llamó el jueves a los chilenos a abrir sus brazos a las nuevas oleadas de inmigrantes y a brindarles un trato más justo en su paso por el puerto de Iquique, la última escala de su visita al país antes de volar a Perú.
"Estemos atentos a todas las situaciones de injusticia y a las nuevas formas de explotación (...) Estemos atentos a los que se aprovechan de la irregularidad de muchos inmigrantes porque no conocen el idioma o no tienen los papeles en regla", dijo el Papa en un acto al que concurrió menos gente de la esperada.
"Esta tierra (Iquique) es tierra de sueños, pero busquemos que siga siendo también tierra de hospitalidad", abogó el primer Papa latinoamericano en una misa en la que estuvo también la presidenta chilena, Michelle Bachelet.
PAPA DEFIENDE LA VIDA
"Estemos atentos frente a la precarización del trabajo que destruye vidas y hogares", sentenció el líder de la Iglesia Católica, a propósito del fenómeno del aumento migratorio.
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