El ministro de Educación, Joaquín Lavín y el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, se reunieron esta mañana para definir los pasos a seguir respecto a la toma de varios colegios en Santiago y la Región Metropolitana.
Tras la cita, Lavín aseguró que se presentará una querella para hacer pagar a los responsables por los destrozos del lunes en el Liceo Barros Borgoño. La trifulca con Carabineros dejó 50 millones en pérdidas e incluso dos pingüinos cayeron desde el techo.
El ministro aclaró que los "vándalos" tendrán que hacerse cargo de sus desmanes y si ellos no tienen plata, sus padres tendrán que meterse la mano al bolsillo.
"La acción judicial hay que seguirla, los que rompieron este mobiliario tienen que pagar, esa es la señal, y si tienen que pagar los padres, tendrán que hacerlo. Pero no puede ser que todos los chilenos terminen pagando lo que un grupo de vándalos, porque esa es la verdad, destruyó", dijo Lavín.
De todas formas, Lavín soltó los 50 millones para reponer el mobiliario en el Liceo. Dijo que lo hacía molesto, porque "hay colegios que llorarían por este dinero". El alcalde Zalaquett estaba igual de choreado, incluso sentenció: "casi tuve que mendigar el dinero y me da vergüenza".
El edil santiaguino aseguró que si se producen actos vandálicos en los colegios tomados, Carabineros procederá al desalojo, le guste a quien le guste. Además, los rectores tendrán todo el apoyo del Ministerio si decide expulsar alumnos.
Las autoridades decidieron que, por ahora, los tres colegios tomados en Santiago no serán desalojados.
(Foto: Archivo)