Parche anti ¡pum! conmovió al mítico Epidemia

El viejo y feo Epidemia del programa Cachureos no ha pasado al olvido porque es, fue y será el personaje más asqueroso y cochino que ha salido en la tele a color.

El mono corpóreo que se comió la mosca de la canción que se cayó a la sopa, el mismo engendro que le pegó la sarna al Gato Juanito y los piojos a Don Gualo fue encarnado durante los primero seis años de vida por un comediante que ahora trabaja en Morandé con Compañía. Humberto Espinoza fue Epidemia entre 1990 y el 95.

El actor que en la actualidad interpreta a “Fito Fernández”, reconoció que está un poco chato de recordar al cochino engendro nacido en un vertedero, pero cuando le contamos sobre el parche anti malos olores conseguimos su atención.

Le explicamos que un gringo lo inventó para neutralizar los olores de la combustión intestinal. Un tipo extraño que dio a conocer su creación por internet y se hace llamar “wnef2924”.

La finalidad de la maravilla es que la fragancia del pedo sea atenuada al máximo debido a un parche unisex que se pone en la ropa interior y retiene el aroma en sus fibras de carbón vegetal.

El único y gran problema de la cuestión que podemos comprar por internet a tan sólo 12 mil 500 pesos es que no disminuye en nada la sonoridad del gas. ¡Pum!

Epidemia se emocionó al cachar las cualidades del invento que, según el departamento científico del diario pop, sería el avance tecnológico más importante después de la rueda y los helados con palito. "Me serviría mucho a mí que voy a comer a El Hoyo", comentó el ídolo noventero.

Acto seguido reparó en las limitaciones del invento que podrían provocar que su éxito dure menos que un pum en un canasto.

“Mi mayor problema no es el olor, es el sonido, por eso se me ocurrió patentar un silenciador”, contó el mono antes de ponerse a diseñar uno de látex.

Por último, el diarreico ícono contó que las mezclas que le producen meteorismo son: leche con plátano con huevo y pan con palta y arrollado. Luego de eso mejor aléjate de mí porque exploto en mala”, advirtió.

EN EL ASCENSOR

La receta del humorista Dino Gordillo es más sencilla que el tapón cacalítico. Contó que cuando anda en ascensor y tiene ganas de exhalar por abajo lo hace nomás y se apura para ser el primero en reclamar. "Digo, ¿quién fue el roto? y me bajo indignado", explicó el comediante que se prende con "porotos musicales del tipo Ray Conniff".

Mientras tanto el recordado Hermógenes Conache recetó alejarse de su plato favorito: el plátano con pan.

El triunfador de Viña con su rutina de las “soapisas” confesó que su revista “Ukelele” también le produjo gases por su breve paso por este mundo.

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