Templo del placer fue embargado y cerrado a mediados del año pasado, pero su distinguida clientela se niega a cambiar de nido. Dicrep lo rematará la próxima semana al mejor postor.
Durante años el Motel Buzios fue mudo testigo de gloriosas luchas cuerpo a cuerpo entre parejas que, al no tener una trinchera oficial para desatar su amor carnal, se cobijaban bajo sus cuatro paredes.
La privilegiada ubicación que ostenta, en la caletera de la Autopista Central, a la altura de San Miguel, sirvió de parada a extenuados viajeros que, cansados de pisar el acelerador y pasar cambios, se daban un merecido descanso en una de las 24 piezas habilitadas para todo tipo de expresiones lujuriosas.
Pero todo se derrumbó el año pasado: las camas no volvieron a rechinar, las burbujas de amor dejaron de emerger de las cálidas aguas de sus jacuzzis y las pastillas de menta que regalaban al llegar, se vencieron.
Y todo porque el Segundo Juzgado del Crimen de Viña del Mar resolvió el embargo de la fortuna de Mario Silva Leiva, más conocido como el "Cabro Carrera", avaluada 11 mil millones de pesos, por los cargos de asociación ilícita, lavado de dinero y tráfico de estupefacientes.
En el 2018 cerró sus puertas para siempre, pero su distinguida clientela se niega a verlo morir. Así, al menos, lo creen los vecinos del sector, quienes cuentan que por las noches aún llegan parejas desesperadas por consumar su amor al interior de sus piezas.
"El motel lo cerraron hace rato y salió a remate, pero todavía llega gente a ver si está abierto. Los autos se detienen y tocan la bocina a ver si el guardia que cuida de noche les abre", dijo Ariel Bunster, vecino del sector.
De hecho, un ex trabajador le confesó a La Cuarta que "en la noche llegan varios a pedir permiso para entrar y como no se puede, ofrecen plata, preguntan el precio del remate y si se pueden dar un último revolcón".
Al mejor postor
Para la próxima semana, la Dicrep, más conocida como la popular "Tía Rica", rematará el 28 de marzo el volteadero de 1.300 metros cuadrados por un valor de 366 millones de pesos como piso inicial.
"Se hizo una primera subasta, pero quedó sin postor y no pudo ser adjudicado, por lo que el precio se castigó en un tercio", explicó el director de la Dirección General de Crédito Prendario, Mario Acuña.
Aquellos que quieran ingresar al rubro motelero tienen plazo hasta el 28 de marzo para hacer una oferta de partes de la Dicrep. La subasta se llevará a cabo ese mismo día, a las 15.30 horas en Matucana 33, Estación Central.