Paris hace ver estrellitas desde observatorio casero

En el camino entre Conce y Tomé, entre medio de un montón de casitas de madera, sobresale una cúpula blanca con una abertura al medio.

En la comuna de Penco, en la Región del Biobío, Paris Bustos (32) está a cargo del observatorio astronómico que instaló en el patio de su casa.

"Mi padre, Arnoldo Bustos, fue un destacado astrónomo autodidacta de la zona. En los 70 instaló un observatorio en un cerro donde comenzó a realizar sus primeros estudios con un telescopio que le donó la empresa donde trabajaba", recordó.

"Tras su muerte, el año 2000 me adjudiqué seis millones de pesos de un fondo estatal para terminar el nuevo observatorio situado acá, en el patio de mi casa", agregó el orgulloso investigador autodidacta.

ELKE

Una sala de clases, otra de reuniones y la cúpula para mirar las estrellas se distribuyen en los tres pisos del Elke, el observatorio que permite ver el firmamento por 45 minutos a cualquier compipa por tan sólo una luquita.

A diferencia de la mayoría de los observatorios, acá no hay mucha calma, se escuchan a los perros pelear, las micros y la música de los vecinos cuando suben la radio.

Aun así, Paris contó que "nos han visitado grandes investigadores del universo de Europa y Estados Unidos".

"En febrero siempre realizamos La Semana del Cielo, donde recibimos a más de mil personas a las que se les dictan charlas y cursos de astronomía para luego ver a través del telescopio".

- ¿Partiste muy chico?

- Sí, incluso cuando iba al colegio alguna vez impartí clases en universidades junto a mi padre.

-¿Puedes parar la olla con esto?

- Haciendo clases en colegios, los ingresos de las entradas y el apoyo del Centro Europeo-Austral, que ayuda con conferencistas y material de estudio.

-¿Has descubierto alguna estrella entre tanto sapeo?

- Nada por el momento, porque es un trabajo muy acabado. Me gustaría descubrir alguna supernova o un cometa.

- ¿Y algún ovni?

- La gente que viene a Elke siempre piensa que ven ovnis y cosas así. Nosotros les explicamos con base científica y libro en mano, que el 99% de esas observaciones se tratan de simples fenómenos astronómicos.

- ¿Pero crees que hay vida en otros planetas?

- Eso, sí.

-¿Te gustaría viajar a una estrella?

- Ya estamos en una.

- No te cacho.

- La calle en la que estamos es "Centauro 13", lleva ese nombre porque esa es la estrella que pasa por acá. Todas las calles de la población tienen el nombre de la estrella que pasa por la altura de ellas.

- ¡Qué cuático!

- Fue una iniciativa de mi padre. Logró que la municipalidad de Penco las bautizara con el nombre de las estrellas que están justo sobre nosotros.

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